Toda Cuba siguió con emoción el vuelo al cosmos de Arnaldo Tamayo Méndez y su camarada Yuri Romanenko, entre el 18 y el 26 de septiembre de 1980. Autor: Roberto Morejón Guerra Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
Cubanos de varias generaciones recordarán hoy uno de los sucesos más notorios de la etapa revolucionaria: el viaje realizado al cosmos hace 32 años por el primer cosmonauta de América Latina, Arnaldo Tamayo, informó PL.
Un día como hoy, pero de 1980, el actual general de Brigada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias partió al espacio como parte de una tripulación conjunta cubano-soviética.
El cohete portador que colocaría en órbita la nave Soyuz 38 comenzó su trayectoria desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajastán, y esta realizó el vuelo hacia el complejo orbital Saliut 6.
En ese punto, Tamayo y su colega de misión, Yuri V Romanenko, se reunieron con la tripulación residente de esa estación, integrada por los cosmonautas Leonid Popov y Valeri Riumin.
Gran parte del programa de investigaciones de la misión fue preparado por la Academia de Ciencias de Cuba y comprendía tareas científicas como el cultivo de los primeros monocristales orgánicos en microgravedad, utilizando azúcar cubano.
También fueron efectuados experimentos médico-biológicos, algunos de ellos sobre las causas del síndrome de adaptación al espacio, además de la exploración de la isla caribeña desde el espacio y su plataforma continental en la búsqueda de minerales y posibles yacimientos petrolíferos.
Concluido el programa de investigaciones, los cosmonautas trasladaron al módulo de descenso los materiales de los experimentos e investigaciones y regresaron a la tierra el 26 de septiembre de 1980.
A su regreso fue condecorado con la primera medalla honorífica de Héroe de la República de Cuba y en Moscú recibió la Orden de Lenin y la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética, condecoración otorgada por el gobierno soviético.
En una oportunidad, el primer cosmonauta latinoamericano declaró a Prensa Latina que los que tuvieron el privilegio de contemplar la pequeña Tierra desde el espacio están conscientes de la necesidad de su cuidado.
Aseguró que la Tierra es una nave espacial que lleva a bordo a millones de habitantes, y de no protegerla desapareceremos como especie.
Subrayó que el vuelo espacial a bordo de la Sayuz-38 con su colega Romanenko -promovido por el programa Intercosmos- no fue una hazaña personal, sino un triunfo de la mayor de las Antillas y de América Latina.
El 18 de septiembre de 1980 Cuba se convirtió en el noveno país en enviar una persona al cosmos desde el cosmódromo de Baikonur en la extinta Unión Soviética.