La actividad física intensa y adecuada puede reducir el riesgo de los pacientes con cáncer de recaer en la enfermedad, lo que podría representar un ahorro para los enfermos y para la seguridad social de las naciones, indicó el oncólogo francés Thierry Bouille, citado por Telesur.
«Los estudios muestran que hay un beneficio, cualquiera que sea el pronóstico», indicó el galeno a la prensa internacional
Bouillet comentó también que los tres tipos de cáncer más receptivos a la actividad física son el de mama (como evidencian ocho estudios), el de colon (tres estudios) y el de próstata (dos estudios).
Pese a estos alentadores estudios, el oncólogo francés aclaró que los datos científicos demuestran que la práctica de actividad física es inútil si no es lo suficientemente intensa.
«La insulina, los estrógenos y la leptina, que son factores de crecimiento del cáncer, sólo bajan a partir de un cierto nivel de intensidad que no es el mismo para los tres tipos de cáncer», dijo Bouillet.
Para el cáncer de la mama, el umbral es de el equivalente de unas tres horas de caminata rápida por semana, pero para los otros dos tipos de cáncer, es el doble, destacó.
Agregó que una dificultad suplementaria es que el esfuerzo debe ser practicado durante seis a 12 meses antes de conseguir algún efecto.
Bouillet es cofundador de CAMI (cáncer, artes marciales e información), la única red nacional francesa que vincula deportes y cáncer, que da clases de karate, yoga y gimnasia a unos 3 000 pacientes en más de una veintena de centros de Francia.