DAMASCO, diciembre 22— Un equipo de arqueólogos sirios logró desenterrar en su cuarta temporada de excavación una iglesia y un cementerio en Tal Hasaka, en el nordeste del país, que datan de los inicios de la era cristiana.
Citado por Prensa Latina, Abdul Masih Baghdo, jefe de la expedición arqueológica, señaló que el templo tiene un tamaño de 22,5 metros de largo por 14,5 de ancho, y fue desenterrado al sur de una catedral, la cual también se descubrió previamente durante el tercer período de excavaciones.
La iglesia fue construida con piedras de basalto y pintada con yeso, agregó el especialista, quien referió que el local tiene tres puertas de acceso.
Sus columnas, también de basalto, son de 1,10 metros de diámetro, y hallaron en su interior casi intacta una silla hecha con igual tipo de roca, que estiman perteneció a una importante figura religiosa.
Los arqueólogos también desenterraron sillas y el altar del templo. En la parte norte de la catedral encontraron un cementerio de 18 metros de largo por ocho de ancho. Este camposanto es parte de un complejo religioso, descubierto con anterioridad en Tal Hasaka.
Historiadores nacionales sostienen que Siria es la cuna del cristianismo y del islamismo. De hecho, la tumba de Juan Bautista, quien bautizara a Jesús, se encuentra en el Viejo Damasco.
Prensa Latina visitó la Iglesia de Santa María, en el pequeño poblado de Kafr Behoum, en el centro de la provincia de Hama, con unos mil 700 años de existencia.
Construido en el siglo IV, primero fue un templo pagano donde se rendía culto al Sol, y en la sexta centuria fue convertido en iglesia cristiana. Todavía está en uso.