Expertos estiman que para el año 2050, más de 115 millones de personas sufrirán Alzheimer en el mundo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
La Conferencia Internacional de la Asociación Alzheimer (AAIC 2011) finaliza este jueves en París después de cinco días de sesiones en las que se presentaron los últimos avances en cuanto al diagnóstico y los factores de predisposición a la dolencia, informa PL.
Esta afección es una enfermedad neurodegenerativa e irreversible en la cual se produce un deterioro de las funciones cognitivas como pérdida progresiva de la memoria, la orientación, el lenguaje, acompañados de trastornos conductuales.
El cuantioso número de personas afectadas por el Alzheimer unido al costo financiero que pesa sobre las familias y los estados, convierten a esta enfermedad en la amenaza de la salud pública del siglo XXI, dijo Harry Johns, presidente de Alzheimer's Association.
En algunas de las investigaciones exhibidas durante la conferencia se demostró que las lesiones cerebrales incluso no graves pueden contribuir al desarrollo del mal. Esta hipótesis fue confirmada por un estudio con veteranos de guerra estadounidenses, el cual probó que en los soldados afectados por lesiones leves la aparición de la demencia fue dos veces superior a quienes no sufrieron ningún daño.
Otro ensayo efectuado con jugadores de fútbol americano reveló que por los golpes recibidos en la cabeza estas personas tienen mayor probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo leve (MCI por sus siglas en inglés).
También se presentaron aquí nuevos test que reforzarían el diagnóstico del Alzheimer.
Científicos australianos mostraron que una fotografía de los vasos sanguíneos de la retina podría dar indicios de la presencia futura de la dolencia.
Los expertos hicieron la prueba con 110 personas sanas, 13 con deterioro cognitivo leve (MCI) y 13 con Alzheimer, y en las imágenes de estas últimas se observaron diferencias en la vascularización.
No obstante los resultados, los especialistas subrayaron que se trata de estudios preliminares los cuales deben hacerse a mayor escala.
Una sociedad de la ciudad francesa de Estrasburgo presentó un test denominado Amy iHD que permite detectar la presencia de Alzheimer a través de la toma de una muestra de sangre.
Según los experimentadores la interacción de una sonda peptídica fluorescente y un péptido beta amiloide con los glóbulos rojos es más intensa en pacientes que puedan desarrollar la enfermedad.
En otra investigación de la Washington University, efectuado con 125 personas, se observó que las caídas frecuentes podrían ser una señal de advertencia temprana de la dolencia.
Por otra parte, el 19 de julio los científicos presentaron las deducciones de un nuevo modelo matemático del riesgo global de contraer la enfermedad.
Según el patrón obtenido una reducción del 25 por ciento de factores de riesgo crónicos vinculados al estilo de vida podría prevenir potencialmente tres millones de casos en todo el mundo.
Los elementos mencionados como posibles causas fueron diabetes, obesidad, hipertensión, tabaquismo, depresión, bajo nivel educativo y poca actividad física.
No obstante, los investigadores precisaron que estas estimaciones son suposiciones importantes aún no probadas.
También en la AAIC 2011 se divulgó un experimento con ancianos que conservan sus funciones normalmente con el fin de crear un índice de «envejecimiento cognoscitivo resistente».
El objetivo es definir un grupo de factores que predicen esta estabilidad al final de la vida para utilizarlo en la práctica clínica e investigaciones.