Washington, junio 10.— Expertos estadounidenses descubrieron que la nicotina contenida en el tabaco reduce el apetito al actuar sobre un grupo de neuronas relacionadas con la sensación de saciedad, indica un estudio divulgado en la revista Science, citado por PL.
La nicotina activa un pequeño conjunto de neuronas del hipotálamo, llamadas pro-opiomelanocortinas (POMC), lo que produce disminución del apetito, indicaron especialistas de la Universidad de Yale.
El hipotálamo integra las señales procedentes del intestino y la grasa diciendo al cerebro que necesitamos comer, o que ya tenemos suficientes calorías, explicaron.
Al fumar se pierde peso por lo que muchas personas deciden hacerlo para no engordar. De ahí que los resultados sean tan interesantes, pues se puede animar a estos fumadores a abandonar definitivamente el hábito sin riesgo a adquirir peso, expresó Marina R. Picciotto, directora de la investigación.
El tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en los países desarrollados, por lo que los científicos plantean la posibilidad de desarrollar en el futuro tratamientos con nicotina para que los fumadores dejen el hábito sin miedo a engordar.