Hablando de fraudes, de los que sí fueron, la historia de la ciencia recoge miles. Varios de estos involucran precisamente a dos de las fuentes más recurridas en nuestras páginas, las revistas Science y Nature, de las más prestigiosas y serias a nivel mundial.
Resulta que a pesar de sus rigurosos sistemas de control, se tiene constancia de diversos casos de artículos falsos en ellas, como los del físico Jan Hendrik, que con 32 años publicó 80 artículos —entre ambas— a pesar de haber inventado o alterado datos. También hicieron lo mismo Friedhelm Herrmann y Marion Brach, investigadores del centro Max Delbrück de Medicina Molecular de Berlín, quienes manipularon o falsearon datos en al menos 94 artículos.
No obstante, el caso más sonado de los últimos años fue el del investigador sudcoreano Hwang Woo-suk y su equipo, quienes publicaron en 2004 en Science un artículo donde aseguraban haber logrado por primera vez la clonación de embriones humanos. Un año más tarde se demostró que Woo-suk se basó en datos falsificados.
(Tomado de Los mayores fraudes científicos de la historia. www.e-ciencia.com)