Las diferencias cerebrales entre mujeres y hombres tienen un origen hormonal. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Para que los nexos entre las féminas y los varones no sean una lucha de titanes, sino una correlación armoniosa, el doctor Juan Gibert Rahola, catedrático de Farmacología del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Cádiz, impartió una conferencia magistral titulada La feminidad del cerebro, durante el último evento Psicohabana.
El autor explicó en su tesis los diferentes comportamientos de acuerdo con el sexo. Aseveró que los hombres tienen un volumen superior de masa cerebral debido a su mayor estatura, pero proporcionalmente las mujeres son superiores.
«Ellas poseen un mayor porcentaje de materia gris, mientras los hombres lo tienen de materia blanca y de líquido cefalorraquídeo. La mayor proporción de materia gris en la mujer se observa en los lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital», adujo.
Especificó que en el hombre el por ciento de materia gris es mayor en el hemisferio izquierdo, pero el de materia blanca es simétrico; y que en la mujer no hay asimetrías, por lo que los volúmenes de ambas materias en las féminas se correlacionan con las habilidades verbales y espaciales.
«La mayor funcionalidad de la materia gris en la mujer compensa con creces el menor tamaño de su cerebro respecto al del hombre», afirmó, y con ejemplos convincentes ilustró por qué los hombres generalmente no saben expresar sentimientos afectivos, aunque los sientan.
Se refirió a que debido a las diferencias cerebrales los del mal llamado sexo fuerte son más diestros en tareas que necesitan mayores procesos focalizados, como las matemáticas, y superan a las damas en lo relacionado con la orientación espacial. Por eso los conductores masculinos suelen ser más seguros en la vía.
En cambio las mujeres aventajan a los varones en las tareas que necesitan procesos de integración y asimilación de la información distribuidas por la sustancia gris, como el lenguaje. Son capaces de reproducir literalmente lo escuchado hace años, «sobre todo si se lo dice el marido y aludirlo puede ser una buena estocada a su pareja», bromeó.
El cerebro del hombre resulta más asimétrico que el de la mujer y está más lateralizado, lo que implica que el cerebro femenino resulta un modelo de mayor madurez evolutiva, apuntó el especialista español.
No obstante lo expuesto, hizo una acotación importante: «Las diferencias cerebrales entre mujeres y hombres tienen un origen hormonal, pero los genes proponen y el ambiente dispone».
Dejó advertido que para batirse día a día con los acertijos formulados por la vida, tanto hombres como mujeres podemos pulir aquellas fallas que poseemos a causa de nuestras proporciones y equilibrios cerebrales.
Gibert Rahola es miembro de Honor de la Sociedad Española de Psiquiatría y el Colegio Cubano de Neuropsicofarmacología.