La Asamblea Nacional de Francia autorizó la fecundación post-mortem durante el examen de las leyes de bioética, sin dar ningún paso adelante respecto a la investigación en embriones humanos, reporta PL.
Asimismo, los diputados descartaron finalizar con el principio de anonimato de los donantes de óvulos y espermas, una propuesta presentada por la exministra de Salud Roselyne Bachelot el 20 de octubre de 2010.
Objetada por la Academia Nacional de Medicina de Francia, la ley tomaba en cuenta que los niños nacidos por Inseminación Artificial con Donante (IAD) podrían tener datos sobre la identidad de sus padres biológicos si estos lo deseaban.
Como paso de avance, según los investigadores, los parlamentarios votaron a favor de la técnica de congelación ultrarrápida o vitrificación de ovocitos.
Esta vía es empleada en muchas ocasiones por las mujeres con cáncer, las cuales prefieren refrigerar sus gametos antes de someterse a radioterapias, quimioterapias u otros tratamientos que pueden alterar su fertilidad.
También la utilizan aquellas con baja producción ovárica, o por problemas profesionales o las que desean posponer la maternidad, entre otras.
Respecto a la fecundación post-mortem, los diputados aprobaron la implantación de embriones tras la muerte del progenitor pero en un período mínimo de seis meses y máximo de 10 meses tras la defunción.
En otro orden, los diputados decidieron mantener el "status quo" que concierne a la prohibición de las investigaciones en embriones, salvo derogación, un arbitraje calificado de retroceso por algunos legisladores.
El presidente socialista de la comisión de bioética, Alain Claeys, señaló que ese era un mal mensaje para científicos y enfermos.