Las afecciones renales crónicas asociadas a la hipertensión, diabetes y obesidad aumentan en todo el mundo a niveles alarmantes, y se consideran responsables de más del 50 por ciento de la mortalidad total entre todas las edades, publica PL en su sitio web.
Así lo destacaron expertos que participan en el VII simposio internacional de nefrología y el IX de enfermedad nefrológica, que culmina este viernes en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas en esta capital.
Cuba no escapa a esta realidad, aún cuando el país dispone de un sistema de Atención Primaria de Salud para el trabajo preventivo, educativo, de detección temprana y atención de estas enfermedades, indicaron.
Es indispensable que la población tome conciencia de ello y disfrute de una vida saludable, agregaron.
El evento, inaugurado la víspera, reúne a expertos nacionales y extranjeros vinculados con la nefrología e incluye debates sobre métodos dialíticos y el trasplante renal.
La agenda científica del foro fue concebida en forma de conferencias introductorias, mesas de discusión, reuniones de consenso y talleres.
Una amplia muestra de carteles es exhibida, en la que destacan temas como coordinación de la actividad donante-receptor, presencia del Helicobacter pylori en pacientes en hemodiálisis, trasplante renal en donante vivo (TRDV), entre otros.
La actividad de trasplante renal comenzó en Cuba el 24 de febrero de 1970, con donante cadáver. En 1979 se inicia el trasplante renal con donante vivo emparentado y de primera línea (padres, hermanos o hijos).
Desde entonces se han realizado más de cuatro mil cirugías de ese tipo. Existen cinco centros para asumir el programa de trasplante renal en la capital del país y cuatro para el resto de la nación.