"La paciente ha soportado bien la operación de tres horas y media y está bien", indicó el lunes en un comunicado el director de la clínica de cirugía cardiaca de la Universidad de Heidelberg, Matthias Karck.
La operación se llevó a cabo a finales de julio.
El corazón, realizado en plástico y titanio, permite regular el flujo sanguíneo del ventrículo izquierdo del corazón.
"Este nuevo modelo ofrece grandes ventajas: con su peso de 92 gramos es el aparato más pequeño del mundo que permite reemplazar totalmente el ventrículo izquierdo y funciona de manera particularmente silenciosa y eficaz", según el profesor Karck.
La clínica puede vigilar electrónicamente el aparato las 24 horas del día.
"Esta bomba puede, en principio, ser utilizada igualmente como solución temporal a la espera de un transplante cardiaco", agregó el doctor jefe de la clínica alemana, Arjang Ruhparwar.