Dúo Obsesión, arribó este año a su aniversario 20. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:37 pm
Cuando se habla de la historia del hip hop cubano no debe dejarse a un lado al dúo Obsesión, que arribó este año a su aniversario 20 con la misma frescura y ganas de crear que lo impulsaron a transitar el complejo pero gratificante camino de la creación musical.
Es imposible aportar una «explicación filosófica» sobre el surgimiento de ese binomio conformado por Magia López y Alexey Rodríguez Mola, unidad que se consolidó con el paso del tiempo a golpe de mucho trabajo y amor por esa música que nace del barrio y refleja la vida con sus conflictos.
Alexey toma la iniciativa con su humor característico para contar que «éramos ocho integrantes al principio, pero de repente quedé solo yo, y mientras me dedicaba a componer, le pedía a Magia que me ayudara con los coros y algunos versos de las canciones; así poco a poco fue obteniendo una presencia más activa, hasta que nos unimos definitivamente en nuestra primera presentación el 25 de junio de 1996, en el Liceo de Regla.
«Surgimos en una época en la que había muchos nombres “agresivos” como Amenaza, Bajo Mundo y Tercera Roca, entre otros; así que buscamos un nombre que se saliera un poco de esa línea, y en una lista enorme escogimos Obsesión», agrega el reconocido rapero.
Magia, su contraparte, comenta que «en aquellos años del período especial, siempre estábamos buscando lugares para presentarnos, aunque, paradójicamente, habían muchos más locales para cantar que ahora.
«Grabábamos en la nevera del Coppelita de Malecón, donde teníamos un amigo que nos ayudaba en el aspecto técnico y nos prestaba el local. Teníamos que ser rápidos, porque si no nos congelábamos», confiesa entre risas quien fuera, además, directora de la Agencia Cubana del Rap.
«Uno de los primeros casetes que se hizo en el movimiento fue el nuestro», agrega Alexey, resaltando la importancia de ese trabajo que los convirtió en parte de la primera generación del hip hop en Cuba. El material se transformó en la antesala de su primer disco Un montón de cosas (2002), producido por Roberto Fonseca, bajo el sello Egrem.
Nutrirse de las raíces
Los elementos afrocubanos son esenciales para el rap que inició Obsesión en la década de 1990 y que definen su quehacer en la actualidad. A consideración de esta pareja musical, «el movimiento cubano en general tiene una deuda con las raíces africanas».
Para Alexey, el movimiento de hip hop en la Isla tiene que beber mucho más de esa riqueza cultural. «No soy partidario del cliché de la tumbadora y la clave en cada tema para definir la cubanía. A mí me gusta hacer música y esos elementos los fusionamos cuando hay posibilidad. No se trata de forzarlos incoherentemente, sino de una manera orgánica, según llega a la obra», destaca el artista.
En tanto, Magia apoya la idea de su compañero y hace referencia a lo que ellos llaman el fenómeno de Orishas, destacando que en algún momento la pretensión era que todos los demás grupos del movimiento rapero empezaran a sonar como ellos. Aunque, si bien ese era su sello, no estaba de más un toque de cubanía.
«El desarrollo de nuestra música a veces se hace difícil , por la ausencia de equipos de tecnología avanzada necesarios para la producción. Alrededor del mundo se ve al rap como algo normal y de gran factura, sin embargo, en Cuba todavía se aprecia como una novedad, y eso genera incertidumbre tanto en el público, como en las instituciones», agrega Magia.
Un toque diferente
La música de Obsesión sorprende no solo por las combinaciones armoniosas del hip hop con otros géneros como el jazz, también por las letras tan peculiares, comprometidas con problemáticas sociales.
A propósito de la singularidad del par dentro del género rapero, Alexey considera que tal vez sea por una conexión en la forma de desarrollar los temas, el feeling en el escenario, los puntos de vista tan diferentes y el tratamiento de los contenidos de cada canción.
«Podemos tardar hasta tres meses para escribir la letra de una canción, porque los temas están muy manidos, y no es cuestión de esquivar el tópico, sino tratarlo desde una arista diferente», afirma el también compositor de Esta es mi mamá.
«La composición del dúo con un hombre y una mujer también le aporta cierta particularidad porque ella expone sus puntos de vista como fémina y eso contrasta con mis perspectivas masculinas, por lo que debemos buscar el equilibrio. Además, el movimiento en su mayoría está dominado por hombres y la presencia de Magia aporta un sabor distinto».
La música es solo un vehículo de transporte. En la medida en que puedas desplegarte, sin desechar los principios por los que ejecutas el rap, lograrás abrir un camino seguro que te permita trascender, añade.
Con el premio Cubadisco 2011 en la categoría de Rap se alzó Obsesión con el CD Negro, el primer fonograma que realizara abordando la temática racial.
Al decir de Magia López, «Negro tiene en cuenta esta especie de tabú que ha existido en torno al racismo, pues contribuyó al debate sobre esta problemática. Si tuviéramos que escoger, el tema racial sería como nuestro estandarte».
«También sucedió con el videoclip del tema Pelos, el cual ganó el premio Lucas y recibió una estupenda crítica del reconocido Rufo Caballero, permitiendo la creación de líneas de discusión acerca de los complejos de las mujeres negras con sus cabellos y los patrones de belleza», destaca la artista, quien ocupa un papel protagónico en dicho video.
El paso de los años no ha minado el ímpetu y el arrojo de Obsesión, que actualmente se encuentra en la producción de su próximo fonograma, con el cual pretende seguir seduciendo al público desde la reflexión y la sana sugerencia de temas polémicos vistos desde el hip hop.