Con el Coral de Honor se destacó la labor fílmica de artistas de obligada referencia, como el boliviano Jorge Sanjinés, el mexicano Paul Leduc, el chileno Miguel Littín, y el brasileño Nelson Pereira dos Santos
EL 30 cumpleaños del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano fue el gran motivo para hacer, de la gala inaugural, el merecido homenaje. Su presidente, Alfredo Guevara, dio la bienvenida a un encuentro que definió como «fiesta de la fraternidad, de la cultura y la esperanza».
Con el Coral de Honor se destacó la labor fílmica de artistas de obligada referencia, como el boliviano Jorge Sanjinés, el mexicano Paul Leduc, el chileno Miguel Littín, y el brasileño Nelson Pereira dos Santos, quienes han marcado la cinematografía del continente con filmes como Sangre de Cóndor, Frida naturaleza viva, Actas de Marusia y Vidas Secas.
La pantalla grande también rindió honores con la presentación de un corto de Enrique Álvarez dedicado a figuras emblemáticas del cine cubano, quienes han acompañado durante estos lustros al quehacer del Festival: los directores Octavio Cortázar y Humberto Solás; y los actores Miguel Benavides y Sergio Corrieri.
La velada se adornó con el solo de ballet Le Bourgeois, danzado por el estelar bailarín Carlos Acosta, cuyos pasos quedaron atrapados además en la proyección de Espartaco, del realizador cubano Pavel Giroud.
A la apertura, que culminó con la presentación del filme Leonera, de Pablo Trapero, asistieron los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, vicepresidente del Consejo de Estado; y Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.