La Empresa Mixta de Productos Sanitarios estrena una nueva maquinaria. Autor: Hugo García Publicado: 30/11/2017 | 11:18 pm
CÁRDENAS, Matanzas.— Por estos días se ha suscitado preocupación por la desaparición del papel sanitario de las tiendas en La Habana. Algunos lectores se han comunicado con nuestra redacción a propósito del déficit de dicho artículo, que se fabrica en la Empresa Mixta de Productos Sanitarios S.A. (Prosa), ubicada a siete kilómetros de esta ciudad. Hasta allí llegó un equipo de este diario para esclarecer detalles de la anomalía y las posibles causas de la desaparición del mercado.
El ingeniero mecánico Manolo González García, director general de la empresa, explicó que son la única fábrica, «pero nunca asumimos toda la demanda porque las máquinas no daban para eso», y precisa que el 11 de octubre comenzó la puesta en marcha de una tecnología moderna, con asesoría de técnicos italianos. Actualmente producen con las máquinas viejas y las modernas, hasta que estas últimas lleguen a su máxima capacidad.
«Se trata de dos líneas nuevas para rollos sanitarios, que están en fase de ajuste y puesta en marcha», asegura el directivo, mientras señala que como toda inversión, esta requiere un período de maduración. Comenzaron la producción con dos turnos diurnos, hasta que se capaciten los trabajadores que las operarán.
«No son las supermáquinas, pero tienen un elevado nivel de electrónica. Aunque consideramos que no es abismal la diferencia con las máquinas antiguas, las nuevas humanizan el trabajo, con solo cuatro hombres por turno. Además, trabajan simultáneamente y en una se puede hacer el rollo para el Turismo y en la otra el ecológico de las tiendas».
González García comenta que cuando estas modernas máquinas estén a su máxima capacidad producirán diariamente ocho contenedores, que transportan cada uno 60 480 rollos.
«Al elevar la producción decidimos priorizar La Habana, donde más carencias había, y así lo hemos hecho. Hasta la fecha hemos enviado hacia allá, por encima de lo pactado, 7 000 bultos, es decir, 336 000 rollos.
Después del 3 de noviembre se le ha distribuido a La Habana, para Cimex, 14 contenedores (846 720 rollos de papel sanitario); aparte de esa cantidad le suministramos otros 20 contenedores
(1 209 600 de rollos) a cadenas como Caracol, Palco, Habana Oeste, entre otras; esos 34 contenedores equivalen a 2 056 320 rollos de papel higiénico».
Las direcciones de Cimex y TRD Caribe los llevan a la primera base de almacenamiento y después distribuyen, sostiene el director de la empresa.
Mencionó que para el próximo año la demanda total del país es de 96 millones de rollos de papel sanitario, y de esa cifra alrededor de 73 millones son para las cadenas de tiendas.
Este papel para las tiendas se fabrica con materia prima nacional y se le dice ecológico porque no se emplean químicos ni fibras vírgenes, solo reciclado nacional.
Expuso que piensan cerrar este año con una producción de entre 50 a 52 millones de rollos de papel sanitario, que son distribuidos por los Almacenes Universales.
«Ahora las máquinas modernas están al 60 por ciento de su capacidad y a partir de este 1ro. de diciembre montaremos los turnos de trabajo las 24 horas para que lleguen a su tope de producción y así cumplir con lo demandado».
—¿Podría influir el acaparamiento en el déficit de papel sanitario en la capital, además de la creciente demanda de los hostales y restaurantes por cuenta propia?
—Los particulares tienen que ir a las tiendas minoristas. Quizá si se estabiliza la producción la gente acapare menos. Te puedo garantizar que además de los acaparadores para revender, los que tienen negocios como rentas y restaurantes, cuando perciben el déficit, compran para dos o tres meses; si hay siempre, entonces compran pocas bolsas.
Esta industria cardenense produce también para el Mintur el papel sanitario de lujo, las servilletas de diferentes formatos, toallas y los rollos minijumbos.
Esperemos que cuando la nueva tecnología montada esté a plena capacidad el tema del déficit de los rollos de papel sanitario no sea un rollo para la población de la capital. Otro asunto es cómo y cuándo se comercializaron los más de dos millones de rollos que se enviaron hacia La Habana hace menos de un mes.