Acuse de recibo
Allá en Grito de Yara, en el municipio granmense de Río Cauto, el 22 de noviembre pasado el refrigerador Haier de Roberto Bonilla Mainegra dejó de funcionar exactamente a las cuatro de la madrugada, con un ruido extraño. Los dos ventiladores del apartamento giraban lentamente. Las lámparas no encendían.
Gracias a que tiene un multímetro en casa, Roberto midió el voltaje, y arrojó cien voltios. Al amanecer volvió a medirlo y permanecía igual. Fue a reportar el incidente con el especialista de Servicios Técnicos de la comunidad, y supo que el municipio presenta graves problemas con el servicio eléctrico. Le aconsejó que no tocara el Haier y lo reportara, pues ya había casos similares allí.
Ese mismo día, Roberto reportó la incidencia al número 18888. Le atendió una empleada, quien le tomó los datos, le dio el número de folio 43145, y le informó que su queja ya estaba reportada, que esperara a que lo visitaran los especialistas de la UEB eléctrica Río Cauto.
Esa misma noche, los de la UEB le visitaron. Midieron, y dio la misma lectura: cien voltios. Le comentaron la situación crítica con el voltaje en el municipio, debido a un mantenimiento que se le estaba dando al transformador de la subestación principal de Cauto del Paso.
El día 24 a las 7:25 p.m., se presentó en su hogar el director de la UEB eléctrica Río Cauto, Yulier Utria Vázquez, acompañado de la especialista de atención al cliente Nelys Báez Reyna y un técnico en refrigeración de su unidad.
Efectivamente, comprobaron que al refrigerador se le dañó el motocompesor a causa del bajo voltaje, motivado por lo antes expuesto. Le tomaron nuevamente todos los datos necesarios y le comunicaron que para todos esos —no solo el suyo—, se reuniría una comisión para su previo análisis y se daría respuesta.
«Hasta aquí, afirma Roberto, todo fluyó de maravilla y en tiempo récord. El director de la UEB resultó ser una persona muy atenta, que mostró mucho interés en el asunto».
Pero… el 16 de diciembre fueron convocados los cuatro clientes cuyos refrigeradores fueron dañados. La reunión se efectuó en la casa de uno de ellos, presidida por el director de la UEB y la especialista de Atención al Cliente, y fue invitado el presidente del Consejo Popular, Orestes Santisteban.
La respuesta que llevó la comisión fue el pago con un cheque por valor de 132.90 CUC (antes del ordenamiento monetario), que respaldaba lo siguiente: Motocompesor con un valor de 840.00 CUP; el gas, 20.49 CUP; y la mano de obra, 21.40 CUP, para un total de 881.89 CUP. Y quedaban 2440.61 CUP para la transportación y demás.
«¿Dónde está la tienda donde podamos adquirir el motocompesor a ese precio?, asevera Roberto. En mi provincia no hay y en las aledañas tampoco, ni siquiera en MLC. Y en la calle ni pensar en eso.
«Tengo entendido que cuando ocurren daños electrodomésticos por mala calidad del servicio eléctrico, la Empresa Eléctrica corre con los daños causados. En esas condiciones de no saber ni siquiera ellos donde comprar el motocompesor, no aceptamos el cheque. ¿Qué vamos a hacer con un cheque en la mano que no podamos darle el uso requerido?
«El documento que se nos dio a firmar y que a su vez marcamos donde dice inconforme, refleja que la Resolución número 173 de Daños a la Propiedad de 2018, capítulo X, inciso u, plantea que si el cliente no acepta la propuesta que le hace la Unión Eléctrica para resarcir el daño, en el término de seis meses se cierra el expediente, considerándose que no procede.
«Ahora, con los nuevos cambios en la Tarea Ordenamiento, ¿cómo queda nuestro problema? Tengo un niño de 12 años, discapacitado y postrado en una silla de ruedas (distrofia muscular progresiva), y una niña de dos años. El único salario que entra a mi casa es el mío. En estos momentos ando con los alimentos y medicamentos en casa de los vecinos.
«¿Qué hacer ante tal situación, más en estos momento cuando los precios están tan altos? ¿A quién me quejo? No pido equipo nuevo, solo que me arreglen el que me dañaron», concluye Roberto, quien aguarda por una respuesta efectiva en su domicilio, el apartamento C-1, del edificio 12, en Grito de Yara, municipio de Río Cauto.