El Síndrome de Rokintansky es una anomalía congénita que las mujeres que lo padecen se caracterizan por no tener útero, cuello uterino o trompas de Falopio
El Síndrome de Rokintansky es una anomalía congénita que las mujeres que lo padecen se caracterizan por no tener útero, cuello uterino o trompas de Falopio, y además su vagina suele ser muy corta; en cambio sus genitales externos son normales, produce hormonas en niveles adecuados y sus cromosomas XX la sitúan genéticamente como una fémina.
Por lo general no se descubre hasta la pubertad, cuando la familia se preocupa por el retardo de la primera menstruación, a menos que se realice exámenes asociados a la salud sexual de la niña.
Esta condición acarrea también conflictos desde el comienzo de su vida sexual, pues el coito puede ser muy doloroso o traumático, lo cual produce daños sicológicos y el rechazo de posibles parejas.
Con este síndrome suelen aparecer además problemas óseos y renales. La medicina moderna puede ayudar creando quirúrgicamente un túnel adecuado para el coito y garantizando junto a la familia el acompañamiento sicológico de estas jóvenes.