El secreto es descubrir y continuar con lo que nos gusta, hay muchos juegos posibles para ir experimentando eróticamente
P.T.: Aunque tengo 18 años, no he iniciado mi vida sexual. Pronto lo haré con mi novio. Me pregunto qué será en verdad el orgasmo y qué debo hacer para disfrutarlo tanto como dicen.
El máximo placer que conmueve al cuerpo cuando es estimulado eróticamente, es llamado orgasmo. En ese instante, ganan los movimientos involuntarios del cuerpo y el alma. Aparecen muecas, gemidos, se cierran los ojos, entre otras sorpresas. Nos abandonamos a esa sensación deleitosa, mientras dura.
Pero el orgasmo suele ser caprichoso y los seres humanos voluntariosos. Es usual que creamos que lo atraemos, con algunas prácticas como se puede ver en las películas eróticas o en los libros diversos sobre el tema. Pero el secreto es descubrir y continuar con lo que nos gusta, por diferente que parezca. Antes de la penetración, hay muchos juegos posibles para ir experimentando eróticamente.
A veces nos espantamos al sentir el cosquilleo, que puede experimentarse como «raro». Es ahí, donde vale entregarse a la rareza, con la curiosidad por lo desconocido. En ocasiones, suponemos que podemos acelerarlo o demorarlo a voluntad. Pero la voluntad hace barrera al disfrute.
El orgasmo es un momento particular de la respuesta sexual, que solo requiere deseo, excitación, disfrute sostenidos. En ese proceso, hay que ir experimentando y dejarnos llevar por lo que se siente bien y pide más. Besos, caricias, palabras, olores, sabores, imaginación, etc. Cada uno a su manera, sin intentar parecerse a nadie, sin sucumbir a prácticas no gratas, sin querer agradar demasiado, sin mucha atención. El hilo conductor es el placer, y si por un momento se va, se retoma en el juego sensual. Si nos abandonamos a la experiencia, el orgasmo vendrá por nosotros y nos llevará a un viaje singular.