Y.R.: Tengo 23 años y hace ocho comencé una vida sexual bastante activa. Pero tengo un problema: no tengo orgasmos vaginales, muchas veces no siento nada. No es por la concentración, ni privacidad. Hace ocho meses estamos intentando tener un hijo y no salgo embarazada.
Es un buen momento para comenzar a reflexionar sobre qué puede estar pasando si a los ocho años y ocho meses el hecho de no tener orgasmos vaginales, ni un hijo se torna enigmático para ti.
Es preciso continuar avanzando ante preguntas como esta. Especialmente en el caso de existir cierta sospecha de que sus respuestas nos conciernen, porque tienen que ver con algo íntimo relativo a la manera en que nos enfrentamos a una situación determinada.
En tu mensaje dejas ver que sí has pensado en esto y no se debe a la concentración, ni a la privacidad. Entonces, ¿por qué podría sucederte a ti? ¿Cómo se relaciona esa «vida sexual tan activa» con ese «no sentir nada» de muchas veces? ¿Qué activa tu vida sexual? ¿Qué otra satisfacción experimentas?
Son solo algunas preguntas para continuar esta búsqueda de respuestas respecto a tu relación singular con lo sexual.
Los médicos suelen comenzar a estudiar una posible infertilidad a partir de los dos años sin lograr un embarazo. Por otra parte, hay mujeres que viven disfrutando sus orgasmos con estimulación del clítoris sin que extrañen demasiado el vaginal. Pero a ti ambos hechos te llaman la atención y se te ocurren preguntas cuyas respuestas no te satisfacen.
Es por eso que te recomendamos que asistas a un psicólogo de tu confianza y continúes analizando lo que te sucede hasta encontrar una respuesta más satisfactoria que las actuales. No tienes que permanecer así de por vida.