Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La salud sexual y reproductiva en 2024

Con innovaciones tecnológicas y reformas legislativas, los progresos en esta área marcaron la vida de millones de personas

 

Autor:

Mileyda Menéndez Dávila

La moderación es medicina.

William Langland, escritor inglés

El año 2024 fue testigo de significativos avances en la salud sexual y reproductiva (SSR) a nivel global. Con innovaciones tecnológicas y reformas legislativas, los progresos marcaron la vida de millones de personas, sobre todo por la mejora en el acceso a servicios de salud esenciales.

Uno de los hitos más importantes fue el desarrollo de nuevos métodos anticonceptivos de larga duración, pero reversibles. Se perfeccionaron varios implantes de nueva generación y los anticonceptivos masculinos no hormonales, lo cual brindará mayor variedad y equidad en la planificación familiar. Como peculiaridad añadida, algunos países ya emplean medios de inteligencia artificial (IA) para personalizar el tratamiento según genética e historial de salud individual y de pareja.

Los pasados 12 meses distinguieron también por el éxito en la ampliación de programas para garantizar el acceso universal a SSR, sobre todo en países del sur. En África, iniciativas respaldadas por organismos internacionales incrementaron la disponibilidad de anticonceptivos en comunidades rurales, y en América Latina, varios Gobiernos sumaron a su cobertura de salud la fertilidad asistida y la anticoncepción gratuita.

Educación integral y derechos reproductivos

También en el ámbito de la educación sexual integral (EIS) hay avances notables. El año 2024 fue clave en la implementación de programas en diversas partes del mundo. Incluso países desarrollados perfeccionaron sus estrategias digitales para garantizar a jóvenes, adolescentes y adultos acceso a una información más confiable sobre sexualidad, relaciones y consentimiento. En Asia, varios Gobiernos incluyeron la educación sexual en los planes de estudio nacionales.

No pocas naciones actualizaron sus marcos legales para fortalecer los derechos reproductivos. En algunos países se despenalizó el aborto en casos específicos (como peligro para la vida de la madre o violaciones), y se creó la estructura para mayor acceso a ese servicio en espacios seguros.

Además, el reconocimiento de derechos reproductivos universales promovió el bienestar de personas de la comunidad LGBTQ+ y otros sectores marginados, con mayor disponibilidad de tratamientos hormonales y cirugías, validez de identidad y uniones afectivas, adopción y fertilidad asistida.

El desarrollo de terapias avanzadas para cuidar la salud materna fue otro gran avance. Se perfeccionaron técnicas de reproducción asistida, y hay mayores tasas de éxito en fertilización in vitro. Además, la investigación en genética potenció la detección de condiciones hereditarias con mayor precisión y carácter preventivo.

En general, la combinación de innovación tecnológica, mejor educación y reformas legales va cambiando el panorama global y garantiza una mayor equidad y bienestar para todas las personas.

También Cuba

En 2024, Cuba avanzó también en el ámbito de la SSR, gracias a la colaboración con organismos internacionales y la materialización de proyectos nacionales y locales.

Por ejemplo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo otorgó una subvención en euros a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para fortalecer la salud en Cuba, y esos fondos fueron destinados a grupos más vulnerables en materia de ITS, embarazos precoces y violencia: adolescentes, mujeres embarazadas y personas en riesgo de contraer infecciones por su estilo de vida.

Las acciones financiadas incluyeron la adquisición de insumos anticonceptivos, pruebas diagnósticas y programas de educación sexual focalizados en poblaciones de riesgo, con monitoreo de la OPS.

Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) honró su sistemática y estrecha colaboración con el Gobierno y la academia en áreas como dinámica poblacional, SSR, atención a adolescentes y jóvenes e igualdad de género. Este programa se alinea con el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030 y contribuyó directamente a la consecución de al menos siete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mundiales.

De manera especial trabajaron iniciativas para mejorar la educación sexual y la capacitación del personal de salud y educativo, con el propósito de proporcionar información precisa y actualizada sobre la temática para promover, sobre todo en adolescentes y jóvenes, prácticas seguras y responsables, vínculos afectuosos y mayor autocuidado.

A pesar de los avances, persisten desafíos significativos. Un informe del Unfpa destaca que, a nivel global, los progresos en SSR de las últimas tres décadas no beneficiaron equitativamente a todas las comunidades. Este llamado de atención es relevante para Cuba, donde es crucial continuar trabajando para garantizar que los servicios y derechos en salud sexual y reproductiva, cuya equidad es respaldada por el sistema de leyes, llegue a toda la población sin distinción.

 

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.