Posicionarse desde el feminismo significa mirarte a ti misma, comprender el lugar donde te pone el mundo y después en qué lugar tú quieres estar, asegura la directora del Instituto de Filosofía de Cuba, Georgina Alfonso González (Gina).
En diálogo con el servicio de noticias SEMlac, la filósofa e investigadora del Grupo América Latina, Filosofía Social y Axiología (Galfisa), destacó el rol que como lideresas cumplen las mujeres en todos los espacios laborales y comunitarios.
Sin embargo, no se trata de un camino fácil, porque la dominación siempre usurpa todo lo rebelde y lo transgresor, y el feminismo es muchas veces mal visto, incluso por las propias mujeres, aseguró a la colega Lisandra Fariñas.
No hace falta ser feminista para defender los derechos de las mujeres, aclara la también educadora popular, pero insiste en la necesidad de basar la crítica y avanzar en procesos de transformación desde una estrategia de acción bien pensada, lo cual implica entender cómo se construyen las lógicas de dominación para entrar a sus esencias y desmontarlas.
«Esas herramientas las da el feminismo, que es mucho más que una palabra, una moda o una acción esporádica», resaltó la académica e insistió en la necesidad de preparar en las comunidades un liderazgo feminista capaz de transformar y construir programas de acción.
En su opinión, esta democratización del poder no debe ocurrir solo en los espacios de políticas públicas, sino en los de producción de la vida, donde es preciso entender qué lugar ocupan las mujeres y cuál es su aporte social al colectivo: «Por ahí empieza la democratización de la vida», enfatizó.