Un mismo fenómeno ¡y tantas maneras de interpretarlo! Centenares de lectores se acercaron a Sexo sentido para definir qué es el amor
La mejor, la única manera de conservar el Amor, es darlo. No hay lugar alguno donde exista una felicidad para ti solo. Si la dicha disminuye al compartirse, ya no es dicha para nadie.
Tomás Merton
Cuando publicamos en febrero del año pasado los conceptos de sexo elaborados por adolescentes y jóvenes, en varios mensajes nos reclamaron igual tratamiento para el amor, un sentimiento que puede engrandecer a la pasión erótica.
Hoy intentamos al menos aproximarnos a partir de un sondeo realizado en varias provincias, al que sumamos opiniones encontradas en el foro de los periódicos Vanguardia, de Villa Clara, e Invasor, de Ciego de Ávila.
De la muestra, que superó las 200 respuestas, unas pocas personas se niegan a definir el amor, de tan misterioso que lo encuentran. Quienes sí lo hicieron optaron en su mayoría por ser originales, pero algunos se auxiliaron de poemas, canciones y hasta de fragmentos de El Diablo Ilustrado.
Sin acuerdo previo, el grueso de las respuestas se concretó al amor entre parejas, visto como «confluencia de dos vidas que se unen con el afán de fundirse en una sola», pero un pequeño grupo habló de modo más general sobre la amistad, la familia, la naturaleza y los ideales de todo tipo.
Copiar todas las respuestas sería imposible; por eso seleccionamos los sustantivos que más se destacaron en este sondeo: vida, pasión, alegría, fuerza, verdad, luz, esperanza, felicidad, deseo, unidad, devoción, proximidad, energía… Y también locura, límites, universo, realidad, magia, arte, horas, motor, sinceridad, penumbra, devoción y hasta supervivencia.
Claro que no todos los conceptos resultaron alentadores. Cerca de un tercio de la muestra habló del amor como hecho fatal o doloroso, asociado a mentiras y sufrimiento, a obstáculos, envidia, celos o inseguridad.
Entre estudiantes de Medicina de San Antonio de los Baños, alguien escribió: «No lo recomiendo, porque cuando te enamoras pones mucho en juego. Una decepción amorosa dura unas horas. Un corazón roto dura años».
Decenas de papelitos y mensajes electrónicos quedaron en nuestro poder a raíz de este sondeo. Un mismo fenómeno ¡y tantas maneras de interpretarlo! Los verbos que más se repitieron fueron crear, sobrevivir, regresar, sorprender, esperar, salvar, atraer, entregar, repartir, necesitar, mover, crecer, tener, expresar, llamar… Pero también ocultar, atrapar, evadir, cegar, ignorar, luchar, envanecer, conquistar, perseguir, perdonar y perder, entre otros.
Algunas respuestas indican cuánto hay que educar aún a las nuevas generaciones para romper ciertos estereotipos: «Amor es sentir la necesidad de atarse a alguien, dejar que te flagele y aun así pedir más». O «Amar es entregar todo, pasando por encima del riesgo de no recibir nada a cambio».
Otras fueron muy tiernas y más realistas. Una adolescente tunera escribe: «Es una fantasía, un regalo de duendes; es proyectar sueños e intercambiar sentimientos». Un habanero dice: «El amor es la fuerza de una canción volviendo a vivir», y una artemiseña asevera: «Saber que alguien les quiere cambiaría la vida de muchas personas en el mundo».
En un grupo de Periodismo de la Universidad de La Habana alguien lo definió como «Perder el sentido sin haberlo perdido»; otro lo ve como «La solución para todo», y entre futuros pedagogos de Las Tunas una muchacha afirma que amar es una capacidad al alcance de todas las personas, pero no se trata de «caerle detrás a una estrella fugaz, sino de percibir su luz».
Sea fruta o estrella, su significado es tan antiguo como el universo mismo y tan sencillo y hermoso como una rosa. A veces basta con demostrarles a otras personas tus afectos, hacerles ver que pueden contar contigo aún en los senderos más oscuros de su vida. Se ama, incluso, cuando se les sancionan los errores para luego dejarlos atrás, como lección de vida.
Uno de los papelitos más escuetos decía: «Al amor solo puede definirlo el amor», y eso nos recordó un diálogo muy a tono con los aires que azotan a esta ínsula literaria. La Exilia Saldaña nieta pregunta en el libro La Noche: «¿Qué es el amor, abuela, el amor de la pareja?», y la Exilia-abuela le dice: «Mi respuesta solo a mí me sirve; la tuya la tendrás cuando lo sientas».