Una nueva aplicación para dispositivos móviles, desarrollada en la Universidad de Ciego de Ávila, pone, literalmente, al alcance de las manos una serie de datos novedosos y hasta inéditos de la vida del Generalísimo Máximo Gómez Báez
CIEGO DE ÁVILA.— Los proverbios siempre enseñan algo. En este caso, uno en específico dio resultado. «Si la montaña no viene a ti, ve tú a ella», dice este refrán de inspiraciones árabes. Y su mensaje de innovar, de encontrar siempre alternativas, lo tomaron dos jóvenes profesores de la Facultad de Ciencias Informáticas de la Universidad de Ciego de Ávila (Unica) Máximo Gómez Báez.
Todo comenzó durante el proceso de acreditación de la casa de altos estudios avileña. En ese momento, la rectora del centro, Doctora Anisia Ruíz Gutiérrez, propuso la creación de una antología de artículos, ensayos y materiales gráficos sobre la presencia del General en Jefe del Ejército Libertador en este territorio.
El resultado fue un volumen de 233 páginas, titulado Máximo Gómez en Ciego de Ávila. Bajo la coordinación del máster Ángel Cabrera Sánchez, historiador de la capital provincial, en el libro se recogen 18 imágenes y 35 trabajos de 21 investigadores, que abordan distintos episodios protagonizados por el Generalísimo en estas tierras durante las contiendas independentistas.
«El libro tuvo buena acogida, pero presentó una dificultad —explica Enrique Almeida Maldonado, vicedecano de la Facultad de Informática. Su tirada fue limitada y sus costos de impresión altos. Al no poderse ampliar la tirada, quedaba en el limbo de “ven, léetelo y déjalo”. Todo eso creaba el peligro de que una información interesante se relegara. Fue así que apareció la idea de crear una aplicación para dispositivos móviles».
La vida de Máximo Gómez con solo mover un dedo
Duniesky Dorta Pina, jefe del Departamento de Desarrollo de Software de la Facultad de Informática de la Unica, saca su celular y enseña la aplicación. En la interfaz de presentación aparece la imagen de Máximo Gómez con un grupo de opciones, que se corresponde con la estructura de la antología.
Con un toque de dedo, aparecen los artículos sobre el asalto a la Trocha de Júcaro a Morón, la Campaña de la Reforma, los ataques a Ciego de Ávila y Morón y los principales confidentes y colaboradores del General en Jefe en la actual provincia avileña.
Otra pulsación sobre la pantalla muestra imágenes de Doña Emilia Echemendía, mambisa y amiga de la familia del internacionalista dominicano; o de jefes independentistas que tuvieron una relación directa con Gómez, como el brigadier José Gómez Cardoso y los coroneles Simón Reyes e Irene Cervantes Salcedo.
«Todo eso estaba muy interesante, aunque había un problema de fondo —explica Duniesky. Se deseaba que los estudiantes fueran los principales lectores, pero nos dimos cuenta de algo esencial. El libro estaba en formato de papel y los muchachos hoy son nativos digitales. Por eso sus motivaciones resultan distintas. Nos preguntamos: “Bueno, ¿qué les gusta a los estudiantes nuestros?, ¿con qué andan?”».
La respuesta apareció al mirarlos en los pasillos, en las puertas de las aulas, a la espera de los ómnibus para ir a la universidad o al regresar a sus casas. «Andan siempre con dispositivos móviles, dicen Enrique y Duniesky. Están siempre deslizando sus dedos por las pantallas. Había que hacer entonces una aplicación para celulares y tabletas, no para computadoras de escritorio».
Ángel Cabrera Sánchez opina que llevar la antología a una aplicación es importante. Explica que «permite socializar el acceso y facilitar la búsqueda de información. Eso crea interés. Ya son varios los estudiantes que se nos han acercado, después de leer algo de su contenido, para preguntarnos: “Profe, venga acá: ¿dónde podemos encontrar tal cosa?”».
Pero para el historiador esa facilidad de acceso posibilita, además, que miles de personas puedan conocer el vínculo grande y poco divulgado de Gómez con Ciego de Ávila. Por ejemplo —dice el investigador—, el dominicano demostró la vulnerabilidad de la Trocha Militar de Júcaro a Morón. Además, fue el primero y único militar independentista en asaltar y tomar el poblado de Ciego de Ávila. En zonas avileñas, que hoy pertenecen a Sancti Spíritus, nació su hijo Panchito Gómez Toro.
Fue también el creador de una red de espionaje en la región —como lo corrobora el investigador Minervino Sánchez Alcalá. En la zona sur del suelo avileño, Gómez participó en la recepción de tropas norteamericanas por las playas de Palo Alto en julio de 1898, a lo que se refiere el historiador José Martín Suárez Álvarez. En Ciego de Ávila, el Generalísimo abortó los planes españoles para sembrar la sedición dentro de los mambises y asegurar así el plan autonomista para la isla. En campamento avileño, en carta del 22 de enero de 1899, Gómez expresa su rechazo a la ocupación norteamericana, a la que califica de injustificada.
La aplicación sobre Máximo Gómez se pensó para que funcione a partir de la plataforma Android 2.3. «Hay que pensar en los usuarios —alerta Enrique. No hacemos nada con obtener un producto que corra en versiones más sofisticadas y nos olvidemos de otras personas que tienen móviles con sistemas operativos menos actualizados y con pocas posibilidades de cambiarlos. Ocurre con frecuencia que no se tiene en cuenta la infraestructura existente a la hora de crear un producto».
El desarrollo de la aplicación permitió comprobar que los estudiantes se interesaban por el contenido. El «venga acá, profe...», vivido por Ángel Cabrera también se extendió a Enrique y Duniesky. Aunque ellos también han atravesado otra experiencia. Los estudiantes empezaron a solicitar una asignatura optativa, que hasta ese momento tenía poca demanda: Desarrollo de aplicaciones para móviles.
«Una vez más —expresa Duniesky— la práctica demuestra que los muchachos, sean universitarios o no, se conectan más rápido con lo que aparece en los móviles. Quizá no tienen internet o no puedan leer el correo; sin embargo, sí van a leer lo que tienen en sus celulares.
«En estos momentos trabajamos en una aplicación del Archivo Histórico Provincial, que permitirá conocer sus fondos y los servicios que brinda. Más adelante soñamos con hacer aplicaciones de sitios patrimoniales de Ciego de Ávila. Las nuevas tecnologías de la comunicación son fascinantes. Ellas son como ventanas que abren nuevas oportunidades. El problema está en quién las llena y para qué. Y nosotros en la Universidad queremos ocuparlas con nuestros contenidos».