Noticias falsas y ataques informáticos que promueven la histeria colectiva pululan por estos días en todo el mundo, a propósito del nuevo coronavirus
Los impactos de una pandemia se hacen sentir en todos los órdenes de la vida. El mundo tecnológico, por supuesto, no escapa a ello. Que la COVID-19 se haya extendido a todas las regiones del mundo ya hace estragos en la industria, como demuestran las decenas de eventos cancelados y las medidas extremas que han sido noticia en los últimos días.
Asimismo pululan las noticias falsas y los bulos por correo electrónico que buscan víctimas en personas poco informadas o ávidas de saber más acerca del virus, por lo que son capaces de dar clic a cualquier cosa.
En esta entrega resumimos algunas de las noticias falsas encontradas en las redes, relacionadas con mitos que han sido desmentidos por las autoridades sanitarias.
*Es falso que el virus se encuentra en el aire. Este se transmite a través de gotitas de saliva o mucosidad, principalmente al toser o estornudar, de ahí la importancia de las mascarillas o nasobucos para quienes se identifiquen como enfermos, principalmente.
*Es muy recomendable lavarse bien las manos. Informaciones recientes afirman que es más descontaminante utilizar agua y jabón que gel hidroalcohólico. Noticias falsas indicaban que el agua sola alejaba al virus.
*El virus no está mutando: la Organización Mundial de la Salud asegura que el virus mantiene una estructura estable. Las variaciones en los síntomas entre personas afectadas están asociadas a patologías previas y la interacción del coronavirus con estas.
*Los perros y gatos no transmiten el virus, tampoco los mosquitos. Con los animales se tienen que cumplir los cuidados básicos de higiene, pero no se ha demostrado que el coronavirus afecte más a mascotas que a personas. Existe una familia completa de virus ya conocidos e inocuos, muy frecuentes en gatos y perros desde hace muchos años, que se llaman coronavirus por su forma de corona, pero no son la COVID-19. En cuanto a los mosquitos —agentes transmisores de males como dengue, zika o chikungunya—, tampoco se ha demostrado que transmitan este virus.
*El coronavirus no se cura ni estamos más protegidos por la vacuna contra la neumonía, tratamientos contra el ébola o antirretrovirales para el VIH. Este es un virus diferente para el que se está buscando una solución concreta, de acuerdo con la OMS. Por el camino es normal que se hagan tratamientos experimentales, pero no es recomendable automedicarse. El tratamiento del coronavirus actualmente es sintomático y está en manos de los epidemiólogos.
*No existe una pauta de conducta ante diferentes edades. Es falso que las personas de la tercera edad sean las primeras en contagiarse o que los niños son inmunes. Los decesos en personas mayores e inmunodeprimidas con otras enfermedades oportunistas no son indicador definitivo de la gravedad del coronavirus.
*El humo de los fuegos artificiales y petardos no mata al agente patógeno. Por increíble que parezca, circuló en la web que el humo generado por la pólvora mataba el coronavirus. La OMS negó radicalmente esta posibilidad y advirtió que los fuegos artificiales pueden provocar quemaduras e irritación en ojos, garganta y pulmones.
*Son falsas muchas recomendaciones sobre qué comer, cómo evitar la comida picante o tomar mucha vitamina C. Lo único que la OMS recomienda es no comer productos animales crudos o poco cocinados.
*El aceite de sésamo no mata el virus, aunque sí lo hacen la lejía o los desinfectantes a base de cloro. Se debe comprender, sin embargo, que estas sustancias no afectan apenas al virus si se aplican en la piel o bajo la nariz, subrayó la OMS por su parte, a manera de alerta para quienes podrían pensar en prevención extrema.
*El virus no está relacionado con la temperatura ambiente. Se ha afirmado que el coronavirus es vulnerable al calor, pero eso no quiere decir que las altas temperaturas lo exterminen. Los casos se han reportado en todo tipo de clima, tanto frío como caluroso, seco o húmedo.
*El virus no tiene nada que ver con el país de origen. Muchos memes se han compartido discriminando a los chinos, como si fueran los culpables de la existencia del virus. Que se haya generado en este país un mal que ahora es pandemia no da derecho a discriminarlos. La solidaridad debe ser un principio.
Por otro lado, es importante estar alertas a los contenidos que se reciban en el correo electrónico. Según reporta Wired, los estafadores de phishing —procedimiento para infestar un ordenador y luego acceder a sus datos y usarlo en beneficio del hacker— se han aprovechado de los temores sobre la propagación de la COVID-19 para crear correos electrónicos con el tema.
Esta semana la firma china QiAnXin detectó a hackers rusos, posiblemente afiliados a los grupos Sandworm y Fancy Bear, que enviaron correos electrónicos con archivos adjuntos de documentos maliciosos hacia objetivos ucranianos. Los correos afirmaban provenir del Centro de Salud Pública de Ucrania, del Ministerio de Salud, y llegaron en medio de una campaña de desinformación que avivó el temor sobre la propagación del virus en el país europeo y provocó disturbios.
Mientras tanto, la firma de seguridad vietnamita VinCSS detectó un gran volumen de nuevos correos electrónicos de phishing relacionados con el coronavirus en las últimas dos semanas, atribuidos a piratas informáticos. Los correos electrónicos incluyen un archivo adjunto malicioso que pretende contener información sobre la COVID-19, supuestamente enviados por el Primer Ministro vietnamita. Por supuesto, es falso.
Otra campaña atribuida a actores chinos por investigadores de Check Point se dirigió a víctimas en Mongolia. Corea del Sur sufrió ataques de phishing, por su parte, en febrero, con correos dirigidos a funcionarios del Gobierno, en los que se enviaron documentos contaminados con malware.
Como siempre, lo mejor es estar atentos a las estafas en momentos de incertidumbre. No solo hay que protegerse de los correos electrónicos. En las redes sociales son muy comunes las cadenas de mensajes, pero recomendamos especial atención a los adjuntos que puedan llegar a través de WhatsApp, Telegram u otra red.
Google y Twitter, por su parte, anunciaron que las búsquedas relacionadas con la palabra coronavirus tratarán de ajustarlas a contenidos fiables, y algo parecido intentarán hacer Facebook e Instagram.
Lo cierto es que la institucionalidad cobra ahora relevancia, y es la información oficial la más confiable. En tiempos de pandemia, sitios como www.sld.cu contienen una ingente cantidad de información para no solo estar al día, sino conocer cómo actuar ante este reto.