Una de las creaciones más esperadas de Google, sus famosas Glass, podrían estar en breve tiempo en el mercado
Uno de los grandes hitos tecnológicos de los últimos tiempos, las llamadas Google Glass, podrían estar muy pronto a disposición de los usuarios, luego que el famoso buscador revelara esta semana detalles técnicos de su producción, que aseguró ya está en marcha.
Tras muchas especulaciones, y en un estudiado adelanto para incentivar el futuro mercado, el megabuscador develó muchos detalles técnicos de su nuevo ingenio tecnológico, que será lanzado a final de año.
La idea es que, desde ahora, muchos desarrolladores de aplicaciones y accesorios pongan manos a la obra para crear soluciones para estas gafas, que prometen no solo ser un éxito, sino revolucionar la forma en la que el hombre interactúa con la tecnología, poniendo esta en accesorios de uso cotidiano.
Quizá una de las aplicaciones más atractivas de las nuevas Google Glass sea la minipantalla de alta resolución donde el usuario verá las imágenes que descargue de Internet, e incluso aquellas que tome con la cámara que está incorporada a los sui géneris espejuelos.
Según un comunicado difundido por Google a la prensa, la experiencia de interacción con esta pantalla será «equivalente a ver una televisión de alta definición de 25 pulgadas a dos metros y medio de distancia».
Lo anterior se verá complementado por una cámara de cinco megapíxeles para hacer fotos, y que además podrá tomar videos con una resolución de 720 píxeles, los cuales lo mismo se almacenarán en la memoria interna de las gafas, pues el equipo dispondrá de 16 GB de memoria interna, que podrán ser subidos a Internet e incluso enviados a un teléfono móvil del usuario.
Esto último se verá facilitado por las múltiples facilidades de conectividad, ya que las Google Glass contarán con tecnología Bluetooth y Wifi.
En el caso de la primera, aunque serán compatibles con cualquier móvil con Bluetooth, para que puedan hacer uso de la tecnología GPS y enviar SMS vía teléfono, el usuario deberá descargarse la aplicación MyGlass, de Google Play, y además el smartphone o teléfono inteligente deberá usar el sistema operativo Android en su versión 4.0.3 o superior, lo cual algunos analistas consideran una estrategia de Google para obligar a fabricantes y usuarios a actualizar su propia creación.
Igualmente novedoso resulta el sistema de audio, pues este transmitirá el sonido a través de la conducción directa a los huesos cercanos al oído, para que el sonido sea lo más nítido posible.
Otro detalle interesante es la duración de la batería, clave en cualquier dispositivo portátil, la cual Google afirma que en «condiciones normales» podría durar hasta un día, aunque aplicaciones como grabar videos podrían reducir considerablemente este tiempo.
No obstante, y aunque la revista especializada The Verge filtró que el producto ya empezó a fabricarse, aún faltan por conocer pormenores como el tipo de procesador, la garantía del producto, la conectividad, los detalles precisos de la resolución de la pantalla, el precio exacto y la fecha de comercialización.
Grabar videos, tomar fotos, acceder al correo electrónico y consultar información de Internet, incluyendo mapas del lugar por donde uno transita, así como poder enviar mensajes de texto y multimediales si se usa un teléfono inteligente compatible, son algunas de las utilidades inmediatas que tendrán las Google Glass.
No será un dispositivo barato, por supuesto, al menos en un primer momento, pues fuentes del buscador ya adelantaron que tendrá un precio de al menos 1 500 dólares, aunque posiblemente suba su costo ante la amplia demanda que han generado.
A su vez, como inicialmente Google ha prohibido que se añada publicidad en las aplicaciones que se diseñen para las gafas, e impedirá que los desarrolladores cobren por ellas, el negocio se centrará fundamentalmente en el equipo en sí, por lo cual no será para nada barato si quiere amortizar la inversión.
Además, quizá muy pronto tengan que enfrentar una fuerte competencia a su creación, ya que la compañía china Baidu, rival en búsquedas de la multinacional estadounidense, aseguró hace unas semanas que ya está trabajando en sus propias gafas «inteligentes».
Por otro lado, también tendrán que superar el rechazo que ha generado su posible mal uso en muchos sectores críticos de las Google Glass, que consideran contribuirá a invadir aun más la ya menoscabada privacidad en la era digital.
Muchos son los que temen que, utilizando este tipo de equipamiento, se graben imágenes y videos sin consentimiento, y hasta los hay que temen que haya más accidentes si se emplean las gafas de Google mientras se conduce.
De cualquier forma, y ante el augurado éxito, empresas de capital de riesgo como Andreessen Horowitz, Google Ventures y Kleiner Perkins Caufield & Byers devela-
ron hace unos días que se han unido para proporcionar financiación para proyectos compatibles con las Google Glass, según informó Reuters.
El propio gigante tecnológico ha llamado a desarrolladores y entusiastas a descargar la aplicación Google Glass Mirror, una interfaz que permitirá montar sobre ella múltiples utilidades, además de que ha facilitado algunos ejemplos de código que se podrán usar para crear los propios.
Por otro lado, para los afortunados que puedan adquirir los espejuelos mágicos, ya está disponible en Google Play la aplicación MyGlass, que permitirá configurar y administrar el dispositivo, especialmente en su enlace con un teléfono móvil inteligente.
La nueva creación del gran monopolio que es ya Google, si bien significa una vuelta de tuerca más en el afianzamiento de su poderío tecnológico, también es el indicio del camino futuro trazado para las nuevas tecnologías, signadas por la movilidad y la integración de múltiples funcionalidades en un solo equipo.
En esa ruta avanzan también los proyectos de prendas de vestir inteligentes, algunas ya en el mercado, las cuales proporcionarán datos útiles sobre sus portadores; o los llamados «mandos únicos», que permiten que usando equipos como el celular se pueda lo mismo pagar una cuenta de supermercado, controlar las luces de una casa, el televisor, navegar por Internet, consultar el correo o hacer una llamada, entre muchas otras funcionalidades.
El camino de la integración tecnológica promete mucho, incluso como campo de desarrollo futuro, donde el talento sembrado por Cuba podría encontrar un nicho a múltiples proyectos, que fueran incluso más allá de unas gafas, aparentemente artículos de lujo y moda tecnológica, pero que en realidad esconden muchas claves para mirar hacia el futuro.