Todo parece indicar que el grafeno se convierte en una auténtica competencia global. Este material con múltiples usos podría conducir a una nueva revolución industrial. Según advierten los reportes de prensa, China, Europa y Estados Unidos lideran la disputa por la mayor cantidad de patentes. Las cifras señalan que desde 2007 se ha producido un notorio aumento en el número de patentes registradas con relación a distintos aspectos del grafeno, con un agudo repunte en el último año.
China lidera la carrera al ser el país con más patentes, mientras el gigante surcoreano de la electrónica, Samsung, es la empresa con más registros a su nombre.
El grafeno fue identificado en 2004 y consiste en una única capa de átomos de carbono que lo convierten en el material más fino jamás creado, pero más duro que el diamante.
Consiste en una forma de carbono en forma de lámina y de un solo átomo de grosor. Los átomos se distribuyen en una estructura de dos dimensiones con la forma de un panal de abeja.
El descubrimiento del grafeno fue anunciado en 2004 por la revista Science. Se dice que el material es cien veces más resistente que el acero y conduce la electricidad mejor que el cobre, y en un futuro podría sustituir al silicio en electrónica.
Los primeros trabajos realizados sobre este material, llevados a cabo por dos científicos rusos de la Universidad de Manchester, Andrei Geim y Konstantin Novosolev, les valieron un premio Nobel de Física en 2010 y dos títulos de Caballero concedidos por la Corona británica.
Las propiedades del grafeno abren todo un mundo de posibilidades y aplicaciones, desde el campo de la informática hasta el sector energético o la medicina.
Los cangrejos y probablemente otros crustáceos que forman parte de nuestra dieta son sensibles ante situaciones dolorosas. Un estudio reveló que el cangrejo de tierra, un pariente cercano de las especies que se usan para la alimentación, responde ante descargas eléctricas y en lo posible las evita.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, los científicos sugieren que la alimentación y la industria de la acuicultura deben reconsiderar la forma en la que tratan a estos animales.
El dolor es una experiencia subjetiva y su estudio en animales —especialmente en invertebrados como los cangrejos— no es fácil. Se diseñó un experimento para evaluar la forma en la que los crustáceos responden a situaciones potencialmente dolorosas.
Con base en los resultados, se hizo hincapié en la falta de regulaciones existentes en la actualidad para proteger el bienestar de estos animales, y se criticó las prácticas de algunas pescaderías en las que a los cangrejos con frecuencia les arrancan las tenazas con vida o los lanzan vivos en agua hirviendo para cocinarlos.
Fuente: Noticiasdelaciencia.com, BBC Mundo
Frase: El experimentador que no sabe lo que está buscando comprenderá lo que encuentra. Claude Bernard (1813-1878) Fisiólogo francés.