El experimento GeoFlow-2, «Tierra en miniatura», ha recogido datos para mejorar los simuladores numéricos que se emplean en el estudio de los movimientos del manto terrestre. El responsable del experimento es el Centro de Operaciones y Soporte a Usuarios español de la Universidad Politécnica de Madrid (España).
El estudio de GeoFlow-2, tuvo una duración de 13 meses y ha sido insertado en el Laboratorio de Ciencia de Fluidos del módulo europeo Columbus, en la Estación Espacial internacional (EEI). «Su ejecución ha sido un éxito», asegura Ana Laverón, directora del Centro de Operaciones y Soporte a Usuarios español (E-USOC) y responsable del experimento.
El centro se sitúa en el Campus de Excelencia Internacional de Montegancedo, de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y su objetivo ha sido generar resultados que sirvan para comprobar y mejorar los modelos numéricos de los movimientos del manto terrestre y los que originan procesos volcánicos, terremotos y otros fenómenos atmosféricos.