Un grupo de científicos ha creado una cámara acústica integrada en un dron, capaz de detectar a personas que piden ayuda
En el futuro, localizar a personas sobrevivientes de catástrofes puede resultar mas fácil que en la actualidad, en la medida en que nos apoyemos más en la tecnología.
El Grupo de Procesado en Array, de la Universidad española de Valladolid, ha ideado y ensayado una cámara acústica integrada en un dron, capaz de detectar, mediante el sonido, a personas que piden ayuda en entornos donde la visibilidad es reducida.
Un array es un grupo de sensores distribuidos en el espacio de forma específica, pero estos investigadores trabajan con array de micrófonos y también con altavoces.
Con la misma tecnología con la que funcionan algunas aspiradoras inteligentes, los expertos consiguieron que el dron pueda localizar a supervivientes ante un supuesto incidente o evento adverso, pues en los casos donde hay fuego o humo los sensores ópticos no funcionan.
El principal desafío fue discernir las señales de auxilio del propio ruido del dron, exitosamente resuelto. Gracias a la colaboración con la empresa vallisoletana Drontecnic y su responsable, Enrique Miguel Sanz, especialista en la construcción de drones, los investigadores han podido optimizar el diseño del dron para integrar el array y realizar ensayos conjuntos, lo que no hubiera sido posible con modelos comerciales.
El resultado es un array de micrófonos inteligentes MEMS en un dron de seis motores, 4,5 kilogramos y alrededor de un metro de diámetro, para empezar a tomar medidas en campo abierto y tratar de localizar a personas que gritan o que tienen un silbato de emergencia.
Los resultados de estos experimentos iniciales, que requieren de la participación de varias personas y de una preparación compleja, también han sido muy prometedores.