No hay más clara y rotunda apuesta por la cultura que mantener viva la Feria Internacional del Libro Cuba 2023, cuya primera etapa, como es habitual, transcurrirá en La Habana, entre el 9 y el 19 de febrero
No hay más clara y rotunda apuesta por la cultura que mantener viva la Feria Internacional del Libro Cuba 2023, cuya primera etapa, como es habitual, transcurrirá en La Habana, entre el 9 y el 19 de febrero.
La voluntad política del Estado y el consagrado emprendimiento conjunto del Instituto Cubano del Libro, la Cámara Cubana del Libro, el sistema editorial, las instituciones culturales, la poligrafía y el movimiento literario harán posible que la fiesta del libro y la lectura se realice por trigésima primera ocasión a contracorriente de colosales obstáculos y carencias materiales, del implacable cerco económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra la Isla, y luego de superar los más duros avatares de la pandemia que afectó la vida de la nación durante los dos últimos años.
Para los tantos implicados en la organización de la Feria deviene mandato permanente cumplir con el concepto expuesto por Fidel el 9 de abril de 1961 en una comparecencia televisada: «Nosotros no le decimos al pueblo: cree. Le decimos: lee».
En estos tiempos cobran renovada vigencia sus palabras ante los jóvenes del Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech el 30 de mayo de 1992: «Tenemos que rescatar el valor del libro y el amor por la lectura».
Solo así se sostiene el empeño de poner a disposición de los lectores más de 4 200 000 ejemplares en papel a lo largo del país, algo más de 4 000 títulos, según informó a la prensa Juan Rodríguez Cabrera, presidente del ICL.
Mientras, se hace el mayor esfuerzo para garantizar las novedades previstas en los catálogos de las casas editoriales nacionales y territoriales.
Resulta significativa la cifra de textos en formato digital, 1 200, lo cual se corresponde con el lema de la actual convocatoria: Por una lectura inclusiva. Se trata justamente de alentar todas las potencialidades abiertas por el empleo de las nuevas tecnologías para la difusión de la literatura, a más de llamar la atención sobre el más vasto espectro temático —ficción e historia, ciencias sociales y naturales— y cubrir las expectativas de diversos públicos, con especial interés en niños y jóvenes.
Las jornadas pondrán de relieve las contribuciones intelectuales del escritor Julio Travieso, honrado con el Premio Nacional de Literatura en 2021, y de la bibliógrafa Araceli García Carranza.
Autor de novelas que clasifican entre las más notables de las letras cubanas contemporáneas, como Para matar el lobo (1971), Cuando la noche muere (1981), El polvo y el oro (1996) y Llueve sobre La Habana (2006), Travieso es un narrador de amplio reconocimiento entre lectores y críticos.
Araceli, por sí misma, cuenta y pesa como una institución imprescindible para la cultura nacional, por sus acuciosas y muy completas investigaciones de los repertorios bibliográficos de Alejo Carpentier, Fernando Ortiz, José Lezama Lima, Fina García Marruz, Cintio Vitier, Ramiro Guerra, Emilio Roig de Leuchsenring y, en la cumbre, José Martí.
Coincide la Feria con la conmemoración este año de los centenarios de Fina García Marruz, cuya trascendente y sensible cosecha lírica se empareja con su devoción martiana; y de Antonio Núñez Jiménez, geógrafo, espeleólogo, explorador, promotor del desarrollo científico en tiempos de Revolución y autor de libros tan recordados como En marcha con Fidel y En canoa del Amazonas al Caribe.
Los lectores aguardan con ansiedad las propuestas que traerá Colombia, país invitado de honor, destacada en el concierto de naciones latinoamericanas y caribeñas por haber sido cuna de relevantes escritores como Jorge Isaac, José Eustasio Rivera, León de Greiff, Álvaro Mutis y el inmenso Gabriel García Márquez.
En su alcance nacional, tanto en La Habana, donde la Fortaleza de la Cabaña y el centro histórico de la capital concentrarán el grueso del programa, como en las restantes provincias del país —del 2 al 5 de marzo en occidente; del 9 al 12 en el centro; y del 16 al 19 en territorios orientales—, la Feria confirmará la divisa martiana de asumir la cultura como premisa de nuestra libertad.
Valga evocar lo que suscribió el Apóstol en una crónica publicada el 19 de mayo de 1882 en La Opinión Nacional, de Caracas: «La lectura estimula, enciende, aviva. Y es como un soplo de aire fresco sobre la hoguera encendida, que se lleva las cenizas y deja al aire el fuego».
FOTO: Abel Rojas Barallobre.