Crea corrientes que permitan el paso del frescor en tu casa sin gastar en electricidad
Una manera de ahorrar es hacer que corra el aire. Ventila tu casa en las primeras y las últimas horas del día para que entre aire nuevo.
Crea corrientes que permitan el paso del frescor. Baja las persianas en las horas de máximo calor y despliega los toldos si los tienes, así reducirás la temperatura del hogar unos ocho grados.