Este importante pintor y caricaturista cubano fue el revitalizador del célebre personaje El Bobo
En San Antonio de los Baños, entonces provincia de La Habana (hoy Artemisa), vio la luz el importante pintor y caricaturista cubano Eduardo Abela Villarreal, el 3 de julio de 1891 (1889 también se señala como año de su nacimiento).
Revitalizador del célebre personaje El Bobo (ya existía desde la colonia), inició su vida laboral como tabaquero, pero a los 20 años se trasladó a La Habana siguiendo una fuerte vocación pictórica, e ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. Por un tiempo trabajó en el Periodismo gráfico como caricaturista. Alrededor de 1927 se encontró con Carpentier, quien lo inició en la corriente surrealista y en otros istmos.
Se integró al quehacer de pintores que, en torno a la Revista de Avance, introdujeron lenguajes artísticos más actualizados. Residió en París y logró exponer con éxito en la Galería Zak. A su regreso a Cuba, en 1929, retomó la caricatura y se incorporó a la campaña política contra la dictadura de Gerardo Machado. Durante esa década del 20 cultivó una pintura basada en temas cubanos, con títulos como: La comparsa, Camino de Regla y Los funerales de papá Montero.
Después abrazó el Muralismo, adoptando el tema del campesino, y recibió la influencia de la pintura renacentista tras visitar Italia. De esa etapa son piezas como Santa fe y Guajiros, una de las obras paradigmáticas de la pintura moderna cubana. En 1939 fundó el Estudio Libre de Pintura y Escultura.
Luego ejerció como diplomático en países como México y Guatemala, donde recibió el Premio Nacional de Pintura 1947. Al triunfo de la Revolución prestó sus servicios en la diplomacia cubana. Falleció en La Habana, el 9 de noviembre de 1965.