El muelle espiral, creado en 1943 por el ingeniero mecánico Richard James, permite la realización de experimentos sobre propagación de ondas longitudinales y transversales
Buscando perfeccionar una nueva gama de resortes para los buques, casi por casualidad el ingeniero mecánico Richard James creó en 1943 este juguete científico. Tras caerse uno de los resortes con los que trabajaba sobre un escalón se dio cuenta del movimiento que realizó en vez de llegar al suelo: había surgido un muelle espiral que permite la realización de experimentos sobre propagación de ondas longitudinales y transversales.