Muchos aficionados me escriben preocupados por el espectáculo en nuestra Serie Nacional. Uno de ellos es Joel, quien no se identifica completamente.
Al comenzar la temporada les pedimos a todos los lectores que pusieran su nombre completo en los mensajes para poder publicar sus opiniones. De todas formas, hoy haremos una excepción con Joel, quien se comunicó desde la siguiente dirección electrónica http://www.electrica.cujae.edu.cu/.
«No creo que nuestra serie nacional sea un espectáculo, todavía le falta mucho para eso. Ahora estamos preocupados porque se devuelvan las pelotas, pero se ve muy feo caerle atrás a alguien para que lo haga. ¿Por qué no se premia a quien devuelva la bola con un palco cerca de su equipo de preferencia? Antes de comenzar el juego pudiera bajar al terreno y saludar a todos los peloteros de su equipo, mientras se anuncia por el altoparlante que esa persona está ahí porque devolvió la pelota. Soy de Ciudad de La Habana y desde los 16 años voy al Latino, ahora tengo 35 años.
«Si usted tiene que ir a la pelota con su esposa e hijos y por casualidad a ellos no les gusta es un calvario. Me gustaría que antes del juego hubiese una sesión de autógrafos. Hoy podría ser con Malleta y Tabares, mañana con Rudy y Urgellés, etc. Se podría anunciar por la emisora Coco, vanguardia y entusiasta, que a los primeros 20 o 30 niños se les dará un ticket para que al terminar el juego corran las bases y se tiren una foto con la mascota del equipo. Asimismo, la primera bola pudiera ser lanzada por un actor afamado, un trabajador destacado, la persona número cien que entre al estadio, o el aficionado que devuelva la pelota número tres».
Sin dudas, son detalles para tener en cuenta. Muchos piensan, como Joel, que el espectáculo debe mejorar. Ahí yo también me apunto y casi estoy saturado de escribir sobre lo mismo. A veces no se trata de recursos, sino de iniciativas.
«Permítanme transmitirles la propuesta de un amigo que sugiere premiar todos los departamentos que pasen este año por el número 50. Por ejemplo, el primero que conecte 50 hits. Lo mismo pudiera hacerse por equipos (50 jonrones, etc.). Saludos desde la Isla de la Juventud. Héctor García Gómez».
Bueno, aquí tienen otro ejemplo de lo que puede hacerse. La cuestión es poner a funcionar el ingenio.
«Deseo ponerlos al corriente de algo que no constituye una idea propia, pues en otras latitudes y deportes es más o menos usada. Mi sugerencia es habituarnos a usar el termino Club de Fulano en nuestros comentarios beisboleros, en aquellos casos en que los atletas lleguen a una cifra notable en su labor en nuestras Series Nacionales. Por ejemplo, el jugador equis llegó al Club Wilfredo Sánchez de los 1 000 hits. A mi modo de ver eso sería una forma más de contribuir al permanente homenaje y recuerdo de figuras que con sus resultados, talento y constancia dieron colorido a nuestro pasatiempo nacional. Además, podrían establecerse por la Comisión Nacional de Béisbol diplomas o trofeos acreditativos de tales hazañas. Hasta ahora solo en casos aislados se ha tenido esa delicadeza, recuerdo el trofeo a Wilfredo Sánchez por su hit 2 000, o más recientemente a Enriquito Díaz por su récord en bases robadas».
En fin, también podría pensarse en ese tema. Les adelanto que tengo varias propuestas de una nueva estructura de la serie, pero quisiera dejarlas para más adelante.
A fin de cuentas, ese será un desafío para analizar el año que viene. En materia de pelota, este 2010 se irá como mismo vino. ¿Tiempo al tiempo?