Cuando todo parecía indicar que el fantasma del doping dejaba tranquilo al ciclismo de una vez y por todas, una escalofriante noticia ancló ante mis ojos este jueves: la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) denunció un nuevo sistema que oculta los casos positivos, al combinar una serie de productos en dosis y fechas determinadas. Más claro: doparse y no ser descubierto nunca.
Según responsables de la AFLD, este procedimiento oculta el positivo de los deportistas porque toman los productos mediante un protocolo cuidadosamente estudiado. Así, en el momento del control, los análisis salen negativos.
Lo peor es que la fechoría fue descubierta en el equipo de Ucrania durante el pasado Tour del Porvenir, pues sus integrantes confesaron los hechos a la policía francesa.
Esta competencia ciclística, instaurada desde 1962, es una carrera por etapas donde los equipos presentan a pedalistas menores de 23 años. Los entendidos del ciclismo la han calificado como la antesala del prestigioso Tour de Francia.
Hasta el momento, cuatro campeones en el Tour del Porvenir se han coronado luego en la «Grand Boucle». Entre ellos destaca el español Miguel Indurain.
En el nuevo escándalo de dopaje, los ruteros superaron todos los controles a los que fueron sometidos. No obstante, la policía francesa encontró informes de seguimiento del consumo de sustancias prohibidas por parte de cada ciclista y eso destapó las sospechas.
El presidente de la AFLD, Pierre Bordry, señaló que este sistema no fue «ideado» por jóvenes de 20 años, sino responde a una forma de actuar propia de una red organizada. Ello hace pensar que también pueda estar presente en el pelotón profesional.
Con este nuevo hecho, ahora es cuestionable hasta qué punto son confiables los exámenes antidopaje realizados en los últimos tiempos por la Unión Ciclística Internacional (UCI). Es evidente que el uso del pasaporte biológico, con el fin de medir los patrones médicos de los ciclistas, no está dando resultados.
Esperemos que la UCI tome partido rápidamente en el asunto y emplace a los malhechores en su lugar. El ciclismo no puede seguir permitiéndose más escándalos por culpa de deportistas inescrupulosos. ¿Qué opina usted?