Dicen que las miserias humanas sacan a relucir lo peor de las personas en las situaciones extremas, axioma que me niego a compartir. La razón en este caso me la otorgan las redes sociales cibernéticas, espacios que florecieron en los últimos tiempos para recortar distancias humanas a través de Internet, acaso como una alternativa ante la despersonalización que sufre la humanidad en esta «era de la información»
Facebook, Twitter, Flickr, My Space y hasta Google, son lugares donde la gente comparte su vida a través de la palabra, la imagen y la voz, según las prestaciones de cada sitio. Y si bien por los correos electrónicos circulan mensajes que alertan contra depravados que acechan para aprovecharse de quienes cándidamente ofrecen sus vidas en la pantalla de un ordenador, las desgracias recientes enfrentadas por la humanidad probaron a estas plataformas como efectivo vehículo de comunicación.
Así, el terremoto de 8,8 grados ocurrido en Chile este sábado, desbordó las redes sociales en pocas horas, con millones de usuarios «posteando» en tiempo real sus impresiones del hecho.
En Twitter, categorías como Chile o terremoto reciben desde el sismo más de 2000 actualizaciones por minuto, donde los usuarios piden, reciben y brindan informaciones de todo tipo. Peticiones desesperadas sobre el paradero de seres queridos, fotos del desastre, videos con momentos del temblor y descripciones de los protagonistas inundan en estos momentos la red de redes.
Poco tiempo después del siniestro, Alejandro Chaparro Uribe informaba en Facebook que «en Santiago y las principales ciudades de la zona central los daños son menores, aunque no hay luz ni agua potable. El daño se concentra en la zona sur, específicamente en la zona de Concepción». Seguidamente agradeció a todos los que en Facebook se solidarizaban con su pueblo.
Conmovedor resultó el relato en Twitter de Sebasdf, quien dijo «tenía miedo... mi casa es firme pero antigua, ya había aguantado el terremoto del 60 pero no sabía si ahora tendría la misma suerte. No hay agua ni luz, funciona solo la línea fija (de teléfono) pero a medias, hubo varios muertos y un montón de destrozos».
Por RockoNation, el mundo conoció que el terremoto en Chile duró 90 segundos, en tanto detalló la cifra de fallecidos mientras estaba fijada en 147: Valparaíso 7, Región Metropolitana 30, O'Higgins 40, en el Maule 34, Biobío 31 y la Araucanía 5.
Impresionado quedó jhoanc luego de ver el video que subió otro «twittero». «Realmente son desesperantes esas imágenes del terremoto captadas por cámaras de seguridad. Igual a las de las películas», expresó.
Apoyo brindó desde argentina Felipe Ignacio Campos González, quien envió fuerzas para sus seres queridos y a todos los que habían sufrido perdidas por el cataclismo.
Similar mensaje ofreció el colombiano Juan David Gonzalez, que afirmó a los chilenos tener todo el apoyo de sus hermanos colombianos.
Cuando el pasado 12 de enero la tierra haitiana tembló, muchos grupos coordinaron el envío de ayuda humanitaria a través de estas redes, situación que ahora también se repite. Sin dudas, con buenas intenciones no hay «red mala», lástima que tengamos que esperar a que la naturaleza nos haga olvidar las diferencias, aun en el mundo virtual.