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Caracas descorre cortinas

Edmundo González ya había aceptado su derrota, a pesar de lo cual algunos insisten en defender un alegado «triunfo» opositor en Venezuela

Autor:

Marina Menéndez Quintero

El Gobierno venezolano asestó la primera estocada al «mito Guaidó 2.0» que sus enemigos quieren fabricar, cuando dio a conocer una carta firmada por el excandidato presidencial derechista Edmundo González en la que este reconoce y acepta el fallo emitido la noche del 28 de julio por el Consejo Nacional Electoral.

La tesis del fraude esgrimida por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que González representaba fue el caballo de batalla, previamente enjaezado, en que se subieron él y su mentora María Corina Machado para fomentar la violencia mediante el desconocimiento del dictamen electoral, lo que alistaba las «condiciones» para, como en 2018, promover una campaña internacional de desconocimiento del presidente electo Nicolás Maduro o, incluso, allanar el camino a graves acciones foráneas, pasando por la posibilidad de una usurpación del poder que, obviamente, habría resultado un golpe.

La misiva constituye una gruesa piedra en esos propósitos pues González ya reconoció y aceptó su derrota, lo que fue suscrito por él antes de abandonar el país rumbo a España, previas conversaciones con las autoridades de Venezuela. 

¿Qué presidencia puede reclamar ahora?

La develación del texto, que fue realizada este miércoles por el titular de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, ocurre, además, en un momento en que la pretendida campaña de descrédito contra Caracas busca ganar fuerza.

Según ha trascendido, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló por teléfono el martes con González y con María Corina, y en una nueva acción injerencista les prometió el apoyo de Washington «para asegurar que la voluntad de los votantes venezolanos sea respetada», según un comunicado dado a conocer por el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, y citado por CNN.

Mientras, en España, la derecha en el Congreso sigue pujando para que el Gobierno de Pedro Sánchez reconozca a González «como presidente electo», según un pronunciamiento aprobado por el Senado este propio miércoles con el protagonismo del opositor Partido Popular y la ultraderechista Vox, y que insta al jefe del ejecutivo a hacerlo.

Por su lado, González actúa como si hubiese olvidado el texto que suscribió, y se ha reportado que conversó el sábado con María Corina para alistar los detalles de una anunciada marcha opositora en la capital venezolana el próximo día 28, lógicamente, para exigir que se reconozca su… «triunfo».

En su comparecencia ante la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez mostró el original de la carta, enviada al propio titular parlamentario, en la cual González reconoce el fallo de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y, por ende, la victoria electoral de Maduro que dictaminó el CNE y la Corte confirmó.

Rodríguez hizo saber al excandidato que si no desmiente el embuste de que no firmó la carta, se verá en la obligación de hacer públicas las grabaciones de los encuentros que el opositor sostuvo con las autoridades, dijo Telesur.

Según algunos reportes que circulan, González habría alegado que no tuvo más alternativa que firmar la misiva.

Sin embargo, se ha conocido que políticos cercanos a González fueron quienes hicieron llegar al ejecutivo su deseo de reunirse con los representantes del Gobierno.

El titular de la Asamblea Nacional detalló este miércoles que sostuvieron diversos contactos telefónicos y dos encuentros de manera presencial.

Rodríguez apuntó también que políticos de diversas naciones y medios hegemónicos, entre otras voces, han difundido versiones plagadas de mentiras sobre las circunstancias en que se produjo la salida de González Urrutia hacia España.

Sin embargo, el opositor afirmó en su texto que la partida a la nación ibérica era para consolidar «la paz y el diálogo», y se comprometió a no representar a ninguna institución pública venezolana en el exterior y a mantener «prudencia» en su vida pública.

El efímero «líder» de la derecha venezolana aseguró que «siempre he estado y seguiré dispuesto a reconocer y acatar las decisiones adoptadas por los órganos de justicia en el marco de la Constitución, incluyendo la precitada sentencia de la Sala Electoral, que, aunque no la comparto, la acato por tratarse de una resolución del máximo tribunal de la República».

Nada: puede que Edmundo González tenga problemas de memoria y no solo le fallan las piernas.

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