Vicepresidente cubano Salvador Valdés durante su discurso en la IV Conferencia de los PEID reunida en la capital de Antigua y Barbudas. Autor: Tomada de Internet Publicado: 27/05/2024 | 08:21 pm
SAINT JOHN, Antigua y Barbuda, mayo 27.— Bajo el lema, Trazando el rumbo hacia una prosperidad resiliente, los 5 000 delegados que se han dado cita hasta el 30 de mayo en las islas Antigua y Barbudas para participar en la IV Conferencia de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo tienen como objetivo evaluar la capacidad para alcanzar su desarrollo, aspecto que engloba la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cuba está representada en el encuentro por el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa, quien al alertar sobre el impacto del cambio climático en los estados insulares subrayó que las afectaciones generan costos anuales equivalentes al ocho por ciento de la renta nacional de esas naciones.
El titular cubano llamó en la Conferencia «a movilizar recursos internacionales nuevos, adicionales, predecibles y adecuados para capitalizar el fondo de pérdidas y daños derivados del cambio climático».
Valdés Mesa, llegó el domingo a Antigua y Barbuda para también realizar una visita oficial al país caribeño en el contexto del 30 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas, instituidas el 6 de abril de 1994, informó el sitio de la Presidencia de Cuba.
En el contexto de la visita oficial, sostendrá encuentros oficiales con el Honorable Gaston Browne, primer ministro, y será recibido por Sir Rodnehy Williams, Gobernador General de esta isla del Caribe Oriental, entre otras actividades, incluyendo encuentros con los colaboradores cubanos y el movimiento de solidaridad en esta nación.
A su llegada a Saint John, Valdés Mesa fue recibido por el embajador cubano aquí, Sergio Martínez González, y el señor Anthony Liverpool, secretario permanente de la Cancillería antiguana, quien ponderó la participación de Cuba en la Conferencia Internacional sobre los PEID, y en especial la visita oficial que realizará el Vicepresidente cubano para conmemorar las tres décadas de una relación que incluye la colaboración médica, como parte de la cual en estos momentos laboran en estas tierras más de 70 profesionales de la Salud cubana, y la permanente solidaridad de con esta isla ante desastres naturales.
Los PEID
Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo son 38 naciones miembros de la ONU y 20 no miembros, que ocupan menos del 0,5 por ciento de la superficie terrestre global, se distribuyen en las siguientes tres regiones: el Caribe, el Pacífico y el Atlántico, el Océano Índico y el Mar de China Meridional y desde el punto de vista medioambiental, aunque las extensas áreas marinas que los rodean sirven como recursos vitales de sus comunidades y economías, también acrecientan su propia fragilidad.
Con densidades de población mayores al promedio mundial, los PEID son susceptibles a los efectos catastróficos de los desastres naturales, los cuales generan costos anuales por daños calculados entre el uno al ocho por ciento de su producto interno bruto, dijo PL.
Estas amenazas conducen a que sus frágiles ecosistemas terrestres y marinos sean propensos a la pérdida de biodiversidad y a los impactos del cambio climático, señala Prensa Latina, y datos de la página oficial del evento subrayan que estos países contribuyen con menos del uno por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sin embargo, sufren desproporcionadamente los impactos del cambio climático, señaló PL.
Por ejemplo, alrededor del 75 por ciento de los arrecifes de coral de estas naciones están amenazados por el cambio climático y el costo de la adaptación ambiental se sitúa entre los 22 mil y los 26 mil millones de dólares anuales, lo que evidencia la necesidad de cooperación y asistencia globales urgentes.
Los PEID enfrentan el efecto combinado de las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de COVID-19, bajas tasas de crecimiento, altos niveles de endeudamiento, inflación, crisis alimentaria y energética, disminución de la Ayuda Oficial al Desarrollo y los impactos agravados del cambio climático y los desastres naturales.
Para Cuba, el principal reto para la implementación de la Trayectoria de Samoa, uno de los documentos que rige al grupo de los PEID, es la aplicación sostenida y el recrudecimiento del bloqueo económico comercial y financiero de EE.UU. contra la Isla, y la arbitraria inclusión en la lista de estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, apuntó un artículo en el sitio de la Presidencia cubana.
La IV Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo reúne a expertos y políticos para evaluar el progreso de su desarrollo sostenible y proponer nuevas asociaciones y soluciones que impulsen el camino de estos países hacia una prosperidad sólida y adaptable.
Un muro de compromisos juveniles
Fue antecedida por la Cumbre Mundial de Acción Infantil y Juvenil, celebrada el fin de semana en el campus de la Universidad de las Indias Occidentales, en un intercambio durante tres días que reunió a unos 80 jóvenes de las tres regiones oficiales: el Caribe, el Pacífico y Océano Índico y Mar del Sur de China, señaló Noticias ONU.
Muro de compromisos de la Cumbre Juvenil de los Pequeños Estados Insulares que recibió a los participantes en la IV Conferencia PEID. Foto:ONU
Los jóvenes dejaron como bienvenida a las delegaciones de los Estados, un muro construido con cajas de cartón reciclables, pero sólido porque es un «muro de compromiso» que les implora que tomen más medidas contra los estragos del cambio climático, sus propios compromisos personales de acción, donde uno de los «ladrillos» es una botella de plástico vacía —el azote de muchas islas — y en su interior un mensaje a favor de «islas sin plástico, islas sostenibles».
La atención de los muchachos se centró en cuatro temas generales que también están vinculados a la conferencia: recuperación resistente, integridad medioambiental y sostenibilidad planetaria, un futuro seguro y sociedades seguras y prósperas.
El viernes, los jóvenes delegados pudieron comprobar por sí mismos algunos de los daños medioambientales causados por el cambio climático en las costas y colinas de Antigua, como la alarmante desaparición de los arrecifes de coral debido al calentamiento de las aguas tropicales.
El sábado asistieron a clases magistrales sobre defensa, comunicación, creación de movimientos y negociación de políticas, que culminaron en el monumental muro. El domingo desarrollaron proyectos de acción para diez años en sus propias regiones.