Profesores, rectores y organizaciones sociales y políticas respaldaron las marchas de los universitarios argentinos. Autor: Tomado de Twitter Publicado: 23/04/2024 | 08:25 pm
Un día después de que el presidente Javier Milei se ufanara por el logro de un superávit fiscal de 0,2 por ciento en el primer trimestre de este año, las universidades de todo el país mostraron el costo social de lo que el gobierno considera un éxito.
Las manifestaciones universitarias estaban convocadas desde antes, pero su materialización por parte de los 65 centros públicos de altos estudios de todo el país llegó como anillo al dedo este martes, pues cuestionaron el «milagro económico» de que habló Milei la víspera, y vocearon el peso sobre la gente de un programa económico aplicado sin mirar a los lados y menos, atrás: con la motosierra en ristre.
Llano hasta la irreverencia, como es su estilo, el Presidente argentino reconoció en cadena nacional el lunes que se está aplicando un programa de shock porque «no teníamos tiempo para un experimento gradualista». Quiso dar aliento al afirmar que más de la mitad del tramo a transitar con la camisa de fuerza puesta, ya se había recorrido.
Sin embargo, se contradijo cuando advirtió que no habrá salida de mano del gasto público pues «el Estado presente se ha terminado. La salida vendrá de la mano del sector privado y el ahorro». ¿Qué pueden esperar los estudiantes imposibilitados de acceder a las universidades privadas?
Los despidos, las privatizaciones de las principales empresas nacionales y el recorte presupuestario han caracterizado su programa económico. La pobreza ha escalado de un 31 por ciento al cierre de 2023 a un 48 por ciento, según algunos cálculos. Otros creen que sube de 50 puntos porcentuales.
Una buena parte del costo lo están pagando los jóvenes universitarios, que este martes se hicieron a las calles en amplios perímetros de las principales ciudades del país para clamar por la educación pública, que parece moribunda.
Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública divulgado por el diario La Nación dio a conocer el alcance de los recortes en el ámbito universitario: las transferencias desde el gobierno federal a las casas de altos estudios disminuyeron durante los tres primeros meses de 2024 en un 30 por ciento, si se les compara con el desembolso anual.
Pero observadores del patio fueron más adentro, y calcularon que lo dejado de percibir asciende a un 70 por ciento si se calcula la devaluación financiera, que hace más profundo el recorte, y el dinero que se lleva el pago a los profesores.
Ellos y los rectores se sumaron a las movilizaciones, en las que también participaron organizaciones sindicales y sociales, colectivos y profesionales de distintos sectores, lo que pudo hacer de esta convocatoria la de más amplio y heterogéneo respaldo en lo que va mandato por su extensión a distintas ciudades y grueso, y porque en ellas se dieron la mano representantes de diversos sectores políticos.
No resulta un dato menos que un sector de la derechista Unión Cívica Radical, escindida durante las elecciones pasadas porque una parte no siguió el dictado de sus dirigentes de apoyar en segunda ronda a Milei, fuera una de las organizaciones convocantes.
«La comunidad universitaria decidió llevar adelante esta marcha con un reclamo que apoyamos: la defensa de la Universidad pública y la ciencia frente al ataque sistemático que viene recibiendo por parte del gobierno nacional», anunciaron en la capital, unos días antes.
Dijo el Presidente que la mitad del trago amargo ha sido bebido. Veremos cómo queda el país con lo que falta por beber.