Llueva, truene o relampaguee, hay elecciones; el pueblo vota y elige. Autor: @NicolasMaduro/X Publicado: 31/01/2024 | 06:27 pm
CARACAS, enero 31.— Luego de rechazar las renovadas presiones de Estados Unidos de cara a las elecciones presidenciales de este año, Venezuela ratificó que celebrará los comicios este 2024 y se apresta a fijar los detalles del cronograma mediante un diálogo nacional.
La propuesta fue realizada por la Asamblea Nacional al convocar a un diálogo «amplio e incluyente», y recibió el respaldo del presidente Nicolás Maduro, quien compartió en su cuenta en la red social X el acuerdo, aprobado por unanimidad en el Parlamento como repudio a cualquier forma de ultimátum por parte del Gobierno estadounidense.
«Apoyo con todas mis fuerzas la convocatoria a diálogo amplio e incluyente para establecer el cronograma electoral 2024. Somos garantía de paz. Elecciones ya», indicó el Jefe de Estado.
En sesión ordinaria, el legislativo se pronunció por el diálogo para «elaborar juntas y juntos una propuesta de cronograma electoral presidencial a ser presentado con celeridad al Poder Electoral de la República Bolivariana de Venezuela».
En otro punto, refirió Telesur, se manifestó el rechazo categórico a cualquier forma de ultimátum proveniente de la administración estadounidense «haciendo eco a los aplausos del extremismo violento de los apellidos de las oligarquías nacionales de la ultraderecha fascista», declaró, en alusión a la oposición llamada en su momento por Hugo Chávez como «vendepatria».
Los diputados también reafirmaron el respaldo a los Acuerdos de Barbados para la realización de comicios presidenciales este año, de conformidad con lo establecido en la Constitución.
Los pronunciamientos tienen lugar luego de que la Oficina estadounidense de Control de Activos (OFAC) del Departamento del Tesoro reviviera una medida punitiva que había «suavizado» antes contra la empresa minera venezolana Minerven, como forma de presión para que las autoridades bolivarianas levantaran la inhabilitación por 15 años para ejercer cargos públicos que pesa sobre la política derechista María Corina Machado.
Además, altos funcionarios estadounidenses dieron de plazo a Caracas hasta abril para revocar esa medida, que esta semana fue ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia luego de un pedido de revisión de Machado. Además, los voceros de la Casa Blanca presentaron de modo manipulado la postura del máximo ente judicial de Venezuela como un «incumplimiento» del ejecutivo a los acuerdos recientes de la mesa de diálogo entre este y la oposición, en relación con la celebración de comicios transparentes.
La postura injerencista de EE. UU.fue inmediatamente rebatida por el Gobierno de Venezuela, al afirmar en un mensaje que Estados Unidos, «mediante la coerción y la amenaza, busca imponer el golpismo, desconocer las instituciones de la República, aplicar nuevas medidas coercitivas y desestabilizar la economía venezolana y el bienestar de su pueblo».
En similar sentido se pronunciaron los Estados miembros del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos) los que condenaron el anuncio del Departamento de Estado y lo consideraron una amenaza directa a la soberanía y estabilidad política y económica de Venezuela.
Washington es el mayor responsable de violaciones a los Derechos Humanos en el mundo, así como de los procesos más oscuros de desestabilización política en nuestra región, indicó el bloque integracionista en un comunicado reseñado por PL.
El ALBA-TCP exigió que cesen, de inmediato y sin condiciones, todas las ilegales sanciones en contra del pueblo venezolano, que «ha dado una batalla épica en favor de la paz» a través del diálogo político, incluso en momentos de agresiones desmedidas contra sus instituciones.
El ALBA-TCP ratificó su compromiso con la defensa de la «soberanía nacional sin injerencias extranjeras» e hizo un nuevo llamado a la comunidad internacional para condenar este ataque.