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Israel ordena a los palestinos abandonar el norte de Gaza

Devastadora tragedia humana. Muchos gazatíes se oponen a dejar sus hogares a sabiendas que se repetirá la Nakba de 1948. Una caravana del nuevo éxodo fue atacada por Israel

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Juventud Rebelde

OCTUBRE 14.— Israel ha ordenado a los palestinos salir del norte de Gaza donde habita un millón de los 2,3 millones de gazatíes; el Departamento de Estado de EE. UU. circuló una advertencia a sus funcionarios: NO utilizar ninguna de estas frases: «desescalada/alto el fuego», «fin de la violencia/derramamiento de sangre», «restaurar la calma»; en la mañana de este viernes 250 muertes en el enclave palestino por los bombardeos que no cesan; la ONU advierte de una devastadora tragedia humana; y la prensa del Occidente civilizado insiste y enfatiza en llamar «terrorista» a Hamás y la resistencia palestina.

Midle East Eye (MEE) publicaba en este séptimo día de los enfrentamientos que muchos palestinos rehúsan abandonar Gaza luego de la orden de transferencia forzosa en 24 horas porque estiman, y con razón, que la evacuación repita el éxodo de 1948, la Nakba, cuando fueron expulsados de sus tierras y hogares y siete décadas después viven como refugiados en naciones vecinas.

El ejército israelí dijo en un comunicado el viernes que los civiles deben abandonar la ciudad de Gaza en el norte, y que no se les permitirá regresar «hasta que nosotros lo digamos» y hasta que «se emita una declaración que lo permita».  «Civiles de la ciudad de Gaza, evacuen hacia el sur por su propia seguridad y la de sus familias y aléjense de los terroristas de Hamás que los están utilizando como escudos humanos», dijeron los militares, cuyos tanques y artillería asoman los cañones en la frontera, indicio de una posible invasión por tierra.

Salim Ayoub, un hombre de Gaza de 65 años, dijo a Middle East Eye que «lo que está sucediendo ahora es una repetición de lo que sucedió en 1948. “Me senté y discutí esto con mis hijos y hemos decidido no irnos. No abandonaremos el norte de Gaza e iremos al sur porque no queremos volver a quedarnos sin hogar».

Naama Hazem, de 20 años, vive con su familia en el barrio de Daraj en la ciudad de Gaza. «Somos más de 20 personas en el edificio. Mi abuelo se niega a salir y dice que prefiere morir en su casa», dijo a MEE. «Tomamos la decisión de no separarnos, incluso si eso significa morir juntos. De hecho, incluso si pensáramos en irnos, no habría ningún lugar adonde ir. No tenemos parientes en el sur».

La Franja de Gaza ya se estaba despoblando porque miles han huido de los terribles y continuos bombardeos, y a diario aumenta el número de muertos, no se puede determinar cuántos cadáveres permanecen entre los escombros de barrios residenciales en diferentes lugares de la ciudad y en otras poblaciones de la Franja.

Los que han decidido partir llenan carreteras y caminos y algunos también han encontrado la muerte a pesar de responder a la orden de expulsión. Los ataques aéreos israelíes han tenido como objetivo convoyes de personas —principalmente mujeres, niños y ancianos—, que abandonaban el norte de Gaza ante la posible operación  terrestre de Israel sobre la ciudad de Gaza.

 Decenas han muerto en múltiples ataques aéreos israelíes en la carretera principal que conecta el norte y el sur de Gaza. Según el Ministerio de Salud palestino, al menos 70 personas han muerto en tres ataques aéreos distintos en la carretera y en el último de ellos murieron al menos 40. En las redes sociales imágenes de ese nuevo crimen, aunque no se reproducen en los grandes medios.

Los supervivientes, en declaraciones a los medios locales, imploraron a otros que no hicieran el viaje por temor a ser atacados por los israelíes. «No os vayáis», dijo a los medios locales un angustiado superviviente de los ataques. «Bombardearon el convoy. Lo bombardearon en la calle Salah al-Din. Bombardearon las ambulancias».

Otro testigo de la barbarie relató a medios locales: «Yo estaba en el camión. Había alrededor de 200 personas. El 90 por ciento eran mujeres y niños. Tomamos la carretera principal que todo el mundo sabía que estábamos tomando. Toda mi familia estaba conmigo. De la nada, lanzaron una bomba. Todo estaba negro y perdí el conocimiento durante 10 minutos»… «Cuando me desperté vi a una madre acostada con su bebé, cuyo cerebro estaba justo al lado de él. Escuché las ambulancias y luego volvieron a bombardear. Me puse a cubierto y después de unos minutos intenté comprobar los daños, luego volvieron a bombardear»…

ONU pide inútilmente que cancelen la orden de evacuación

La ONU pidió a Israel que cancelara la orden de evacuación, porque «Las Naciones Unidas consideran imposible que tal movimiento se produzca sin consecuencias humanitarias devastadoras», afirmó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.

«Las Naciones Unidas hacen un firme llamamiento a que cualquier orden de este tipo, si se confirma, sea rescindida, evitando lo que podría transformar lo que ya es una tragedia en una situación calamitosa», y la Organización Mundial de la Salud ha dicho que obligar a trasladarse a personas gravemente enfermas en Gaza, incluidas aquellas que reciben soporte vital, equivale a una «sentencia de muerte».

El jueves, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) notificó que 12 de sus funcionarios murieron durante el feroz e indiscriminado bombardeo israelí de la Franja de Gaza. Entre los muertos se encontraban un ginecólogo, un ingeniero y un psicólogo. Cinco profesores y tres trabajadores de operaciones también murieron, según el portavoz de la UNRWA, Stéphane Dujarric. La última víctima aún no ha sido identificada.

Algunos fueron asesinados en sus casas con sus familias en el enclave asediado, donde la infraestructura —incluida una escuela de la UNRWA— y los edificios residenciales han sido destruidos por los ataques israelíes, dijo Dujarric. Jennifer Austin, directora de Operaciones en Gaza, expresó su pesar por la pérdida del personal y destacó «la necesidad de proteger a los civiles y al personal de las Naciones Unidas en todo momento durante el conflicto», al tiempo que pidió «el fin de los combates para evitar más pérdidas de vida».

Se convocó para el viernes una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la guerra entre Israel y Palestina, pero hay escepticismo sobre lo que pueda hacer un órgano donde al menos dos de los cinco miembros permanentes y con derecho a veto, Estados Unidos y Reino Unido, han enviado naves de guerra al Mediterráneo Oriental y sus aviones militares ya están llegando a Israel con municiones y armamentos de avanzada, además de que reiteraron la posición de siempre de estar en todo junto al régimen de Israel.

A su vez, la directora general de Médicos Sin Fronteras, Meinie Nicolai, consideró el aviso de Israel un «ataque a la atención médica y a la humanidad». «Hemos visto constantemente un lenguaje deshumanizante y esta violencia es una manifestación de eso. Estamos hablando de más de un millón de seres humanos. 'Sin precedentes' ni siquiera cubre el impacto médico humanitario de esto», dijo. «Gaza está siendo arrasada, miles de personas están muriendo, esto debe parar ahora. Condenamos la exigencia de Israel en los términos más enérgicos posibles», añadió la directora de Médicos Sin Fronteras.

Entretanto, Palestine Chronicle reporta  que las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a nueve palestinos en las últimas 24 horas durante confrontaciones en varias áreas de la Cisjordania Ocupada.

En Qalqilya fue herido por disparos en la espalda Muhthadi Majed Salim, de 17 años, en el pueblo de Jayyus y cuando la Luna Roja Creciente de Palestina le transportaba en su ambulancia hacia el hospital, esta fue tenida por las fuerzas israelíes que le impidieron seguir camino. El joven es una de las víctimas letales. Otro joven palestino cuya identidad no había sido confirmada fue muerto en la aldea de An-Nabi Elias.

En Ramalá, sucumbió a las heridas de balas recibidas en la aldea de Deir Ibzi, Suleiman Fareed Malsa, de 24 años. Fue declarado muerto en el Complejo Médico Palestino de Ramalá.

De acuerdo con WAFA, soldados de la fuerza de ocupación israelí abrieron fuego contra protestas en Tulkarem y tres jóvenes —aun no identificados— resultaron muertos y muchos otros heridos.

Amir Mleitat, de 14 años, recibió un disparo en la cabeza durante confrontaciones cerca del punto de control militar de las fuerzas israelíes en Beit Funk, Nablus. También dispararon contra las protestas en Beit Ula, cerca de Al-Khalil o Hebrón, resultó muerto Issa Al-Amleh, de 21 años; mientras otro joven palestino murió por las heridas recibidas en Tubas durante la demostración pública contra la agresión de Israel a Gaza.

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