MOSCÚ, octubre 5.— El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó este miércoles los tratados de adhesión a su país de las regiones de Jersón y Zaporiyia, así como de las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk, incorporación que se concretará luego de un período de transición que se extenderá hasta 2026.
La suscripción de los documentos por Putin tuvo lugar luego de la aprobación unánime de los tratados de admisión por parte de ambas cámaras del Parlamento y por la Corte Constitucional de Rusia, que otorgó su visto bueno el pasado 2 de octubre mediante cuatro fallos judiciales en los que corroboró que los documentos de incorporación cumplen con los requisitos de la Carta Magna, apuntó RT.
Antes, dichos territorios habían aprobado su incorporación a Rusia en los referendos celebrados allí el pasado 25 de septiembre. Según los tratados, los límites de los nuevos sujetos territoriales de Rusia estarán determinados por los lindes que «existían el día de su formación y adopción en la Federación de Rusia».
Como parte de la transición, en esas se seguirá aceptando la grivna (moneda ucraniana) hasta el año 2023; pero posteriormente la única moneda de curso legal será el rublo.
Asimismo, a partir de la fecha de admisión a Rusia de los nuevos territorios, se formarán dos repúblicas y dos regiones, conservando sus nombres actuales cuyos líderes recibirán el estatus de gobernadores.
Los acuerdos al respecto fueron firmados por Putin y los líderes de las cuatro regiones el pasado 30 de septiembre en el Kremlin, después de que la mayoría de los ciudadanos de esos territorios votaron en las consultas populares al efecto a favor de convertirse en parte de Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, comentó que para Moscú no tiene importancia que Occidente no reconozca los referendos de incorporación a Rusia de esos territorios, pero allí deben «entender la nueva realidad».
Tanto Ucrania como los países occidentales han rechazado la decisión al desconocer el pronunciamiento popular obtenido de los referendos a favor de la adhesión a Rusia, que señalan como faltos de legitimidad. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró el martes «nulos y sin efecto» los tratados, e insistió en validar mediante un decreto, el «derecho soberano» de su país sobre esas regiones.
Zelenski firmó un decreto que descartó cualquier conversación con el presidente ruso, Vladímir Putin, luego de ser presentado por primera vez por el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania. La medida formalizó los comentarios que Zelenski hizo el viernes, cuando afirmó que Putin «no sabe lo que es la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero con otro presidente».
A inicios de año, Donetsk y Lugansk se autoproclamaron repúblicas independientes y suscribieron tratados de amistad y cooperación con Rusia que facultaron a Moscú a brindarles ayuda cuando lo solicitaran, lo que hizo la nación rusa cuando los líderes de ambos territorios pidieron auxilio, en febrero, ante lo que ellos describieron como empeoramiento de la situación y de las amenazas de Kiev, razón por la cual, dijeron, sus ciudadanos se veían obligados a abandonar sus hogares y se constataba la muerte de civiles. Pocos días después, y por ese motivo, se inició el operativo militar ruso en Ucrania.