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Jair Bolsonaro, aunque ya fue multado por ello, volvió a encabezar las manifestaciones del martes sin mascarilla, y sigue burlando todas las medidas higiénicas frente a la COVID-19 Autor: AFP Publicado: 08/09/2021 | 09:16 pm
BRASILIA, septiembre 8.— Las manifestaciones aupadas por el presidente Jair Bolsonaro contra el Supremo Tribunal Federal (STF) fueron rechazadas este miércoles por el titular del ente, así como por el jefe de la Cámara de Diputados, quien tiene en su poder la posibilidad de dar curso a las decenas de pedidos de impeachment interpuestos contra el mandatario.
Las protestas, que han sido calificadas de antidemocráticas toda vez que cuestionan a importantes instituciones, contaron con la presencia del propio Bolsonaro el martes, Día de la Independencia, y coincidieron con movilizaciones en 200 municipios del país que, según Brasil de Fato, pidieron, por el contrario, su salida del gobierno.
En la primera reacción por la falta de compostura del jefe de Estado, el presidente de la Cámara baja del Parlamento, Arthur Lira, afirmó este miércoles que es hora de dar un alto a la escalada de la crisis en Brasil.
En un mensaje dirigido al Presidente, Lira señaló que «las bravuconadas en las redes sociales, los videos y un palanqueo eterno dejaron de ser un elemento virtual y comenzaron a impactar en la vida cotidiana del Brasil real».
Según PL, el dirigente parlamentario, que es aliado de Bolsonaro, sufre una creciente presión a medida que este intensifica la ofensiva contra el Supremo, pues, como titular de la Cámara baja, a Lira le corresponde autorizar la tramitación de los pedidos de impeachment que antes fueron igualmente retenidos por su predecesor, Rodrigo Maia, quien tampoco les dio curso.
Sin embargo, la actitud prepotente de Bolsonaro pudiera estar poniendo las decisiones del líder de la Cámara en la picota. Según el despacho cablegráfico, el Presidente encabezó el martes dos manifestaciones de sus seguidores en Brasilia y Sao Paulo, durante las cuales sobresalieron sus reclamos antidemocráticos.
Bolsonaro reiteró las amenazas contra el STF luego de dar un ultimátum a dos magistrados de ese ente, por haber autorizado investigaciones contra él en atención a su propalación de informaciones falsas y sus ataques a la democracia, entre otras razones.
El mandatario, además, ha amenazado con suspender las elecciones presidenciales del año que viene si no se adopta el voto impreso, lo que igualmente fue rechazado por Lira.
Las críticas al mandatario llegaron también de parte del presidente del STF, Luiz Fux, quien consideró este miércoles que «ofender el honor de los ministros, incitar a la población a tener odio hacia el STF y fomentar el incumplimiento de las decisiones judiciales son prácticas antidemocráticas, ilícitas e intolerables»; y subrayó que esa alta corte no tolerará amenazas a la autoridad de sus decisiones.
Según trascendió, también los partidos políticos que forman parte de lo que se conoce como «la centrao» acordaron realizar consultas en sus respectivas bancadas legislativas con el propósito de abrir, finalmente, un proceso de destitución contra Bolsonaro.
Esta evidencia de lo que sería la pérdida de confianza de un sector político que hasta hace poco era considerado un aliado de Bolsonaro, coincide con una baja en la popularidad del Presidente, que cayó en julio al 24 por ciento, el nivel más bajo registrado desde su llegada al poder, en 2018.
Brasil de Fato remarcó que en las manifestaciones en su contra, los movilizados no solo pidieron soluciones inmediatas para uno de los peores momentos de la crisis económica y social brasileña en medio del mal manejo de la pandemia por Bolsonaro; además, repudiaron sus ataques a los poderes legislativo y judicial, que consideran como amenazas golpistas y de intervención militar.
Observadores subrayaron el resultado de tempranas encuestas, según las cuales el actual jefe de Estado sería derrotado por Lula en las presidenciales de 2022, una estimación formulada cuando aún el líder fundador del Partido de los Trabajadores no ha confirmado su postulación.
