Menos de una hora estuvo Netanyahu en la corte foto Reuters Autor: Reuters Publicado: 08/02/2021 | 10:57 pm
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu se ha declarado formalmente inocente de los cargos de corrupción, al reanudarse este lunes un juicio de alto perfil contra él semanas antes de una elección nacional, tras un receso de la corte de casi medio año y retrasos repetidos debido a la pandemia.
Cuando comenzó la sesión, Netanyahu se puso una máscara quirúrgica negra y los jueces exigieron que confirmara verbalmente que respaldaba la defensa escrita de su abogado. «Confirmo la respuesta escrita presentada en mi nombre», dijo Netanyahu a un panel de tres jueces.
Según reportó The Guardian, en la sala del tribunal se podían escuchar cánticos apagados de docenas de manifestantes anti-Netanyahu afuera de la corte y algunos de los manifestantes tenían carteles que lo calificaban de «Ministro de Crimen».
Menos de media hora después de que comenzara la audiencia, Netanyahu se puso de pie, agradeció al tribunal y luego abandonó la sala, sin objeciones de los jueces. Sus abogados continuaron hablando mientras la caravana del Primer Ministro se marchaba.
Se esperaba que el tribunal anunciara un calendario para el testimonio de testigos potencialmente explosivos y la etapa de pruebas del juicio, pero no fijó un plazo.
El Primer Ministro podría verse obligado a comparecer en los tribunales varias veces a la semana. Los abogados de Netanyahu pidieron un retraso de varios meses debido a la complejidad del caso, pero los jueces no anunciaron inmediatamente su decisión al respecto.
Los abogados del Primer Ministro argumentan en contra del caso cuestiones de procedimiento, acusando al fiscal general de no seguir el protocolo.
Acusado en 2019 en tres casos separados, Netanyahu enfrenta más de una década en prisión si es declarado culpable, aunque el juicio podría llevar años.
Está acusado de aceptar obsequios costosos, como champán, joyas y puros, y de colaborar con magnates de los medios israelíes para publicar historias favorables sobre él mientras difama a sus oponentes políticos. A diferencia de uno de sus predecesores, Ehud Olmert, quien renunció después de que parecía que sería acusado, Netanyahu se ha negado a dejar el poder.
Netanyahu ha negado repetidamente cualquier acto ilícito, alegando que es víctima de una cacería de brujas políticamente motivada.
Las apariciones regulares en la corte podrían presentar un problema de imagen para Netanyahu, quien también se enfrenta al descontento por su manejo de la pandemia del coronavirus.
Durante meses, las protestas semanales que le pedían la dimisión se han llevado a cabo en las afueras de su residencia oficial en Jerusalén.
Israel, con una población de nueve millones de habitantes, se enfrenta a una tasa relativamente alta de mortalidad e infección. En el reporte del 7 de febrero hubo 6 518 nuevos casos y un acumulado de 692 000 personas contagiadas y 5 121 decesos.
Netanyahu apuesta por una campaña de vacunación antes de la votación nacional del 23 de marzo. Más de dos millones de israelíes ha recibido ya la primera dosis de la vacuna.
Durante los últimos dos años, Israel se ha visto envuelto en una prolongada crisis política en la que los intentos de formar un gobierno de coalición se han descompuesto repetidamente. La elección de marzo será la cuarta del país dentro de ese plazo. Las encuestas muestran que el partido gobernante Likud de Netanyahu y sus aliados salieron adelante, pero sin una mayoría en la Knesset de 61 escaños, el parlamento de Israel. Un resultado de ese tipo en marzo próximo podría prolongar el estancamiento político.