25
Organizaciones no gubernamentales palestinas e israelíes condenaron la decisión del Ministro israelí de Seguridad Pública de retener las vacunas contra el coronavirus de los presos palestinos en riesgo en las cárceles israelíes, informo alaraby.com.
Los palestinos han expresado su indignación tras la decisión del ministro de Seguridad Pública de Israel, Amir Ohana, que pone en peligro a los detenidos palestinos por el alto riesgo que existe en las cárceles israelíes debido al hacinamiento y a las malas condiciones de esas instalaciones.
En noviembre pasado las autoridades israelíes cerraron la prisión de Gilboa después de que 73 reclusos palestinos se infectaran. Unos 140 prisioneros se han contagiado con la COVID-19 en una población penal de aproximadamente 4 400 personas.
El sábado, Qadri Abu Bakr, director de la Comisión de prisioneros y exprisioneros de la Autoridad Palestina, anunció que los presos palestinos serían vacunados próximamente contra el nuevo coronavirus. Sin embargo, su declaración fue contradicha más tarde por Ohana, cuya oficina emitió una declaración diciendo que solo el personal penitenciario sería vacunado y que los presos palestinos no recibirían la vacuna «hasta nuevo aviso».
La declaración israelí decía que los presos recibirían la vacunación «en consonancia con el progreso de la vacunación entre la población en general», y ordenó que ningún preso palestino recibiera la vacuna «sin aprobación».
Israel comenzó una campaña masiva de vacunación contra el coronavirus la semana pasada. Hasta ahora 250 000 personas han recibido inyecciones de la vacuna Pfizer-Biotech, dando prioridad a grupos de alto riesgo, como los mayores de 60 años y el personal médico.
La declaración de Ohana también señaló que se le dará prioridad al personal de la prisión, pero no a los prisioneros palestinos, a pesar del alto riesgo de infección que enfrentan.
El Club de Prisioneros Palestinos, un grupo de campaña no gubernamental, criticó la decisión de Ohana el domingo, calificándola de «racista» y diciendo que «fue la última en una larga línea de violaciones israelíes del derecho de los prisioneros a recibir tratamiento médico».
«Mientras la humanidad se enfrenta a la pandemia de coronavirus, Israel está aplicando sus políticas racistas y ha convertido la pandemia en una herramienta de opresión y abuso contra los presos palestinos», dijo el comunicado de la organización, que además solicitó que «un comité médico neutral», con participación del Comité Internacional de la Cruz Roja supervise la vacunación de los prisioneros.
Por su parte, la ONG Médicos por los Derechos Humanos también condenó la decisión «políticamente motivada» del Ministro israelí, que «indica una vez más porqué la responsabilidad de la salud de los presos debe trasladarse del Ministerio de Seguridad Pública y del Servicio de Prisiones de Israel a un organismo cuya primera prioridad es la salud» y denunció que «la directiva del Ministro contradice las directrices de vacunación que emitió el Ministerio de Salud.
«Debemos asegurarnos de que los presos tengan alta prioridad para las vacunas, en consonancia con las recomendaciones de los expertos en salud involucrados en la materia, especialmente a la luz de los datos mundiales que demuestran que el riesgo de infección entre los reclusos es mayor que el de la población externa», agregó la ONG.
