La combinación fotográfica muestra, de izquierda a derecha, a los guardias de Blackwater Dustin Heard, Evan Liberty, Nicholas Slatten y Paul Slough. Autor: AP Publicado: 23/12/2020 | 08:21 pm
La decisión de Donald Trump de indultar a cuatro contratistas de Blackwater involucrados en la matanza de civiles iraquíes en 2007 fue recibida con un tsunami de ira y resentimiento en las redes sociales de personas que lo llaman una parodia de la justicia.
El presidente Donald Trump anunció el martes por la noche que está emitiendo 15 indultos completos y conmutando los castigos al tiempo cumplido de cinco convictos. Cuatro de las personas a las que concedió clemencia eran antiguos empleados de la infame compañía militar privada Blackwater.
Cumplían largas penas de prisión, incluyendo una cadena perpetua en un caso, por la masacre de Nisour Square, uno de los episodios más notorios en la ocupación militar de Estados Unidos en Iraq.
Diecisiete civiles iraquíes, incluido un niño, fueron asesinados en la abarrotada plaza de Bagdad, en septiembre de 2007, cuando los contratistas estadounidenses abrieron fuego con ametralladoras, rifles de francotirador y lanzagranadas contra las personas en el lugar.
La investigación concluyó que al menos 14 personas fueron asesinadas sin ninguna razón Y 17 resultaron heridas, dijo RT.
El ataque no provocado fue llevado a cabo por guardias de la empresa de mercenarios Blackwater que escoltaban un convoy de la Embajada de Estados Unidos y supuestamente pensaron que habían sido emboscados.
Después de un prolongado proceso legal, cuatro de los involucrados — Nicholas Slatten, Paul Alvin Slough, Evan Shawn Liberty y Dustin Laurent Heard— fueron condenados a varias penas de prisión. Nicholas Slatten, acusado de abrir el fuego primero y desencadenar el ataque contra civiles, recibió una cadena perpetua.
La noticia de que los cuatro convictos ahora saldrán libres y sus castigos considerados lo suficiente, fue recibida con mucha irritación, tanto por figuras públicas, comentaristas de los medios y usuarios comunes de las redes que arremetieron contra la decisión de Trump.
Glenn Kirschner, un exfiscal del ejército estadounidense que ahora es analista legal de Msnbc, dijo que el presidente «mató a la justicia» con sus indultos.
Mark Hertling, un general retirado que estuvo involucrado en el emplazamiento de las tropas en 2007-2008, calificó la medida en un tuit como «la más atroz y repugnante» de las acciones de Trump.
La representante Ilhan Omar (@Ilhan) escribió en Twitter: «Los mercenarios privados de Blackwater: Nicholas Slatten, Paul Alvin Slough, Evan Shawn Liberty y Dustin Laurent Heard son criminales de guerra. Perdonar a criminales monstruosos dejará una marca oscura en la historia de los indultos presidenciales».
Según RT muchos comentarios recordaban quiénes eran las víctimas de la masacre.
«Ali Kinani tenía nueve años cuando le dispararon en la cabeza los guardias de Blackwater el 16 de septiembre de 2007 en Bagdad, Iraq. @realDonaldTrump ha perdonado a sus asesinos. Representé a Ali y a otras cinco familias en una demanda civil contra Blackwater y Erik Prince por los asesinatos», escribió @adamnlawyer.
Algunos dijeron que si bien el perdón de Trump era espantoso, la gente debería tener en cuenta que él no fue quien lanzó la invasión de Iraq de 2003. George W. Bush y otros arquitectos de la guerra son ahora una parte «respetable» del establecimiento bipartidista en Estados Unidos.
En 2007, Blackwater estaba encabezada por Eric Prince —el hermano de la millonaria secretaria de Educación de Trump, Betsy DeVos—, quien tras el escándalo vendió la empresa, que cambió de nombre, pero no de objetivo: el mercenarismo. El año pasado Prince presionó a la Administración Trump para que remplazara a las tropas estadounidenses en Afganistán por miles de mercenarios.
Trump dio a conocer 15 perdones presidenciales y cinco conmutaciones de sentencias. Entre los indultos completos se encuentran el del asesor de su campaña George Papadopoulos y el abogado holandés Alex Van Der Zwaan, ambos encarcelados por mentir al FBI en la investigación sobre los presuntos vínculos de Trump con Rusia, de lo cual el fiscal especial Robert Mueller no encontró pruebas.
También recibieron indultos los exrepresentantes republicanos Chris Collins y Duncan Hunter, quienes se declararon culpables de comerciar con información privilegiada y mal uso de los fondos de campaña. Otro beneficiado con conmutación del tiempo cumplido es Steve Stockman, excongresista de Texas que fue sentenciado por mal uso de los fondos caritativos, pero todavía tiene que pagar la restitución.