En entrevista para Fox News, el mandatario estadounidense Donald Trump) habló por primera vez de la posibilidad de un impeachment Autor: Twitter Publicado: 24/08/2018 | 10:20 am
WASHINGTON, agosto 24.- La reciente confesión de Michael Cohen, exabogado del presidente estadounidense, Donald Trump, reaviva el fantasma del impeachment o la inhabilitación política por parte del Congreso federal contra el mandatario conservador republicano.
Trump amenazó este jueves con el hundimiento de los mercados norteamericanos si se inicia un proceso para su destitución y el fiscal general, Jeff Sessions, apuntó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no será influenciado por la política, según reseña el medio digital HispanTV.
La víspera Trump habló del impeachment y trató de sembrar el miedo con que si se lo hicieran «la Bolsa se desplomaría y todos se volverían muy pobres», dijo.
El presidente de Estados Unidos en una entrevista con el canal conservador Fox News advirtió que si le someten a un proceso de juicio político el mercado global se desplomará.
Las especulaciones sobre un posible juicio político en contra de Donald Trump han vuelto a tomar fuerza luego de que fuera acusado de haber comprado el silencio de dos mujeres con las que supuestamente tuvo relaciones extramaritales.
Las acusaciones, que se suman a la incómoda investigación sobre la supuesta interferencia rusa en las últimas elecciones, surgieron como parte del juicio en contra de su exabogado, Michael Cohen, y si Trump no fuera presidente de Estados Unidos probablemente ameritarían cargos criminales.
Sin embargo, los expertos coinciden en que no puede ser procesado criminalmente durante su presidencia. Y la única forma en la que puede ser destituido es a través del proceso que se conoce en inglés como impeachment, según comenta BBC News.
El término se puede traducir como acusación, destitución o juicio político. En este contexto, el impeachment es el juicio político que tiene lugar en el Congreso con vistas a una posible destitución del presidente.
La Constitución estadounidense establece que el presidente debe ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves.
El proceso debe ser iniciado por la Cámara de Representantes y nada más necesita de una mayoría simple para ser activado. El juicio, sin embargo, tiene lugar en el Senado. Y ahí se necesitan dos tercios de los votos para destituir al presidente. Y esto nunca ha pasado en la historia de Estados Unidos.
A pesar de que la amenaza ha pendido sobre la cabeza de numerosos mandatarios estadounidenses, solamente dos han sido llevados a juicio político.
El más reciente fue Bill Clinton, el 42 presidente de Estados Unidos, quien fue procesado tras ser acusado de perjurio en frente de un gran jurado y de obstrucción de justicia, después de que mintiera sobre la naturaleza de su relación con la pasante Mónica Lewinsky y supuestamente también le pidiera a esta que mintiera.