El 10 de julio del 2018 tuvo lugar en Washington la cuarta reunión entre autoridades de los órganos de aplicación y cumplimiento de la ley de Cuba y Estados Unidos. El encuentro fue continuidad del realizado en la misma ciudad el 15 de septiembre del 2017.
El propósito de estos intercambios es coordinar la cooperación bilateral en materia de aplicación y cumplimiento de la ley y avanzar en el enfrentamiento a diferentes flagelos que constituyen una amenaza para la seguridad de los dos países como el terrorismo, el tráfico ilícito de drogas y personas, los ciberdelitos, entre otros.
La reunión transcurrió en un clima de respeto y profesionalidad. Al repasar los intercambios en las distintas áreas de seguridad, la parte cubana se refirió a los resultados concretos de esta cooperación bilateral, la cual ha permitido la prevención de delitos y el procesamiento de violadores de la ley. También precisó las informaciones y solicitudes de cooperación pendientes de respuesta de la parte estadounidense, para seguir avanzando en el marco de este mecanismo.
La delegación de Cuba instó al gobierno de Estados Unidos a desistir de la continua manipulación política de los alegados casos de salud que devinieron pretexto para la adopción de nuevas medidas unilaterales que afectan el funcionamiento de las respectivas embajadas, en particular la prestación de servicios consulares de los que dependen cientos de miles de personas.
Tras más de un año de investigaciones por parte de las agencias especializadas y expertos de Cuba y Estados Unidos, se confirma que no hay evidencias, ni hipótesis creíble, ni conclusiones apegadas a la ciencia que justifiquen las acciones tomadas por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba en detrimento de las relaciones bilaterales. El propio Secretario de Estado afirmó el 5 de junio pasado que «no se ha establecido la naturaleza de los daños sufridos por el personal afectado, o si existe una causa común para todos los casos».
La delegación cubana reiteró su invariable compromiso de cooperar con las autoridades de Estados Unidos para lograr el esclarecimiento de esta situación. Garantizar la salud y la seguridad de los cubanos y de los ciudadanos extranjeros, ha sido, es y será una prioridad del gobierno de Cuba.
Ambas partes acordaron darle continuidad a este diálogo y mantener la realización de encuentros técnicos entre las agencias de aplicación y cumplimiento de la ley de los dos países para materializar la cooperación bilateral.
La delegación cubana estuvo integrada por representantes de los Ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Justicia, la fiscalía General y la Aduana General de la República. La parte estadounidense estuvo conformada por representantes de los Departamentos de Seguridad Interna, Justicia y Estado.