Lula permanecía acompañado en el sindicato metalúrgico, con sede en la ciudad de San Bernardo do Campo, por senadores y diputados del Partido de los Trabajadores (PT) y de otras fuerzas políticas. Autor: PL Publicado: 06/04/2018 | 09:33 pm
BRASILIA, abril 6.— «La decisión de los movimientos es mantener la lucha aquí, en el Sindicato de los Metalúrgicos, mantener la lucha en los estados y los actos políticos y no permitir que el presidente Lula se entregue a la policía; ni en Curitiba ni aquí, en Sao Paulo», afirmó Joao Paulo Rodrigues, dirigente nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), al dar a conocer la posición adoptada por los movimientos populares que integran el Frente Brasil Popular y el Frente Pueblo sin miedo.
Sus declaraciones tuvieron lugar cuando faltaba poco para vencerse el plazo dado por el juez Sergio Moro (a las 15 horas locales de este viernes) para que el líder popular brasileño se entregara y fuera a prisión, luego de que la antevíspera el Supremo Tribunal Federal negó el habeas corpus solicitado por la defensa para evitar que Lula fuese encarcelado antes de que concluya el injusto proceso judicial a que se le somete, y en medio del cual se le ha condenado a 11 años de prisión.
Rodrigues aclaró, sin embargo, que esa era una decisión de los movimientos populares que integran ambas instancias, pues Lula aún no había decidido, destacó.
Temprano en el día se supo que los abogados presentarían ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU una medida cautelar con el fin de frenar su detención hasta tanto termine el proceso, pendiente aún de las apelaciones.
Mientras, miles de manifestantes se mantenían congregados en torno al sindicato metalúrgico en la ciudad de San Bernardo do Campo, donde Lula pernoctó y permanecía acompañado por la expresidenta Dilma Rousseff, senadores y diputados del Partido de los Trabajadores (PT) y de otras fuerzas políticas, reportó PL. Decenas de miles de manifestantes salieron en su defensa, durante los últimos días, en una veintena de ciudades.
En declaraciones al diario digital Brasil 247, el exsecretario general de la Presidencia de la República, Gilberto Carvalho, defendió la idea de que la militancia del PT hiciera un cordón humano en torno al sindicato e impidiera el cumplimiento de la orden de prisión contra Lula.
También acudieron hasta allí los precandidatos presidenciales Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), y Manuela D´Avila, del Par-tido Comunista de Brasil (PCdoB), quien narró a los medios de prensa que el clima en el sindicato era de resisten- cia política y de unidad entre militantes y representantes de los partidos de izquierda.
El juez federal Sergio Moro ordenó al final de la tarde del jueves el encarcelamiento de Lula, quien debía presentarse antes de las 17:00 (hora local) de este viernes en la Superintendencia de la Policía Federal (PF), en Curitiba.
Moro, quien maneja a su antojo los hilos de la operación anticorrupción Lava Jato, dijo PL, indicó que Lula podría concurrir voluntariamente, sin ser esposado bajo ninguna circunstancia, y que permanecería recluido en una sala especial de la PF, «en razón de la dignidad del cargo ocupado».