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BRUSELAS, noviembre 17.— El independentista Carles Puigdemont, expresidente catalán, deberá comparecer de nuevo el 4 de diciembre ante el juez en Bruselas encargado de decidir sobre su extradición, a pedido de la justicia española.
«El fiscal pidió la aplicación de la euroorden» ante el juez, informó a los periodistas Christophe Marchand, uno de sus abogados, al término de la audiencia celebrada en el Palacio de Justicia de Bruselas, reportó AFP.
La Fiscalía hizo el pedido, a pesar de que no todos los cargos imputados tienen equivalentes en el derecho belga, pero el magistrado pospuso su decisión y convocó una nueva vista.
El 4 de diciembre, la defensa, que piensa denunciar un «proceso político» en España que denota a su juicio la «histeria judicial» del Gobierno central, podrá presentar sus alegatos contra la extradición.
A fines de octubre, los cinco políticos catalanes se instalaron en Bélgica. Ocho de sus compañeros, que comparecieron ante la justicia española, están en prisión preventiva y un último quedó en libertad bajo fianza.
El 3 de noviembre, una magistrada española emitió euroórdenes de captura contra Puigdemont y los exconsejeros Antoni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig, a quienes acusa de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia.
Este viernes, el fiscal belga consideró que los motivos de las acusaciones de rebelión y sedición tienen equivalentes en el derecho belga, pero no así el cargo de prevaricación.
El ministerio público entiende que los hechos no son constitutivos de corrupción, como se argumenta en la euroorden, sino que deben considerarse como de «coalición de funcionarios y malversación por parte de funcionarios».
Aunque la Cámara del Consejo bruselense apruebe la petición española, los cinco políticos independentistas prevén agotar todos los recursos, lo que podría prolongar el proceso en Bélgica al menos hasta enero. Mientras tanto, no pueden salir del país sin autorización del juez, deben comunicar su dirección y obedecer las citaciones judiciales y policiales.
El presidente español, Mariano Rajoy, dijo al término de una cumbre de la Unión Europea en la ciudad sueca de Gotemburgo que respetará el dictamen: «Yo confío en el poder judicial y, sobre todo, lo respeto y acato sus decisiones», afirmó. Allí se reunió con el primer ministro belga, Charles Michel, con quien mantiene «magníficas» relaciones. «No hemos hablado del asunto catalán», precisó.
La estancia de Puigdemont en Bélgica puso en un aprieto al Gobierno de coalición belga y generó roces con el Ejecutivo de Rajoy, molesto por los llamamientos al diálogo y la condena de la violencia en Cataluña emitidos por Bruselas.
