Los documentos desclasificados ahora corroboran algo bien sabido: la CIA siempre quiso asesinar a Fidel. Autor: PL Publicado: 27/10/2017 | 11:45 pm
WASHINGTON, octubre 27.— Los documentos desclasificados sobre la muerte de John F. Kennedy, que fueran publicados la noche de este jueves, han develado además varios memorandos que mencionaban intentos de asesinar al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, anunció PL.
«Los planes involucraban una serie de esquemas extraños y, en al menos una instancia, comprendían algún contacto con elementos del crimen organizado. Entre los medios considerados estaban el veneno, las píldoras de botulismo y el uso de grupos cubanos del exilio», indicó un reporte de 1975.
Este texto, uno de los 2 891 archivos desclasificados ahora por la administración de Donald Trump, relata que la CIA (Agencia Central de Inteligencia) estuvo envuelta en planes de homicidio contra Fidel en fechas tan tempranas como 1959 o 1960, los cuales comenzaron a gestarse al mismo tiempo que los preparativos para la fallida invasión mercenaria por Playa Girón, ocurrida en abril de 1961.
Otro documento del mismo 1975, sobre la participación de la CIA en esquemas de homicidio a líderes extranjeros, señaló que el fiscal general estadounidense, Robert Kennedy, hermano de J.F.K., conocía sobre un complot para buscar a un pistolero que disparara contra el Comandante en Jefe cubano.
Al decir del material, el Fiscal General comunicó al Buró Federal de Investigación (FBI) que la entidad de inteligencia contrató a un intermediario para acercarse al mafioso Sam Giancana, con la propuesta de pagar 150 000 dólares con el fin de encontrar a alguien para cometer el asesinato.
En esa misma línea, un memorando del FBI de 1964 describe una reunión en Florida, en la que se acordó desembolsar 100 000 dólares por el asesinato de Fidel, 20 000 por el de su hermano Raúl Castro, e igual suma por el de Ernesto Che Guevara.
Uno de los materiales hizo alusión a un proyecto de la CIA que estableció un sistema de recompensas financieras para los cubanos por «matar o entregar vivos a comunistas conocidos». Quienes presentaran una prueba de muerte «concluyente» y una tarjeta de membresía revolucionaria o partidista de la persona fallecida obtendrían hasta 100 000 dólares si se trataba de un funcionario del Gobierno y 57 500 en casos de ser jefes de departamentos.
Otro de los planes —que ya apareció en expedientes desclasificados anteriormente— revelaban que la Agencia pretendió utilizar la relación establecida entre el líder cubano y el abogado William Donovan para que este le regalara un traje de buceo contaminado con hongos causantes de una enfermedad cutánea y con el bacilo de la tuberculosis. Sin embargo, Donovan no siguió las indicaciones de la CIA, sino que se presentó con «un traje de buceo sin contaminar como un gesto de amistad».
Algunos intentos mencionados en esos textos incluyen hacer explotar una concha marina en las áreas donde Fidel buceaba o inyectarle veneno mediante un bolígrafo con una aguja hipodérmica.
Según los servicios de la Seguridad del Estado de Cuba, el líder revolucionario sobrevivió a un total de 638 tentativas de asesinato, un buen número de los cuales aparecen ahora descritos en los memorandos sobre Kennedy.
Luego de 54 años, el Gobierno de EE. UU. publicó el jueves miles de archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy, ocurrido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, aunque postergó la divulgación de otros 209 expedientes catalogados como muy «sensibles», apuntó AFP.