BUENOS AIRES, agosto 15.— Leonardo Boff, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, alertó que Estados Unidos, con gobiernos aliados, intenta un proceso de recolonización neoliberal en Latinoamérica.
En entrevista al diario Página 12 reseñada por PL, el ex sacerdote franciscano brasileño considera que hay una nueva guerra fría que se libra entre Estados Unidos y China. Este último país, explica, está entrando en América Latina, y Brasil pertenece al Grupo de países emergentes BRICS.
Entonces, al atacar a Brasil atacan a China y a sus enormes inversiones, sostiene Boff y argumenta: solo el año pasado, el gigante asiático invirtió 54 000 millones de dólares para el ferrocarril que une el Atlántico con el Pacífico, así como para puertos e infraestructura, empresa destinada a favorecer las exportaciones a su mercado.
Para el filósofo y escritor, Washington ve mal el avance de las relaciones de países latinoamericanos con Beijing, «porque ellos quieren controlar el continente».
Boff añade que «la idea llave del Pentágono es doble: por un lado; un solo mundo, un solo imperio; por el otro, cubrir todos los espacios».
Además, advierte que «a nosotros nos asusta mucho que Estados Unidos negocie con Mauricio Macri dos bases militares: una en la Patagonia y otra en los límites entre Brasil, Paraguay y Argentina, cerca del acuífero de agua dulce más grande del mundo».
Boff señala que, al igual que en Paraguay, Honduras y Brasil, la tendencia neoliberal se confirma con las políticas de Mauricio Macri. «En Argentina, el Estado asume hoy una política privatista y no discute más con la sociedad. Habla con las empresas».
El destacado pensador afirmó que no puede analizar a las dos naciones más grandes de Sudamérica sin analizar el intento de Estados Unidos de alinearlas a su estrategia imperial.
Brasil tiene un mercado —dijo— de más de 200 millones de habitantes. En 13 años del Partido del Trabajo en el poder quedó demostrado que hay dos proyectos en juego. Los dos quieren ser democráticos, pero la democracia neoliberal es para pocos, hace políticas ricas para los ricos y pobres para los pobres.
«Son los capitalistas más antipopulares y más antisociales, tienen gran parte de las fortunas afuera, en paraísos fiscales, y operan por sociedades off shore», agrega.
Es un ejemplo de los dos tipos de democracia: está la reducida, de Estado mínimo y mercado máximo, con el ataque a los proyectos sociales; el otro tipo de democracia, que en Brasil fue el de Lula, es el de democracia inclusiva, abierta a todos, concluyó Boff.