Las protestas se tornaron violentas luego del funeral de Freddie Gray, quien murió mientras permanecía en custodia policial. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 06:08 pm
WASHINGTON, abril 28.— La ciudad estadounidense de Baltimore, estado de Maryland, amaneció hoy bajo fuertes medidas de seguridad, en estado de emergencia y con la suspensión indefinida de las clases, tras las violentas protestas por la muerte de un joven afroamericano, informa PL.
Freddie Grey, de 25 años, falleció el 19 de abril tras sufrir serias afectaciones en su columna vertebral y otras heridas graves después de su arresto el 12 de este mes, pero después de los funerales el lunes, las manifestaciones se tornaron agresivas con incendios, saqueos de tiendas y una feroz represión por parte de las fuerzas del orden.
Alrededor de 30 manifestantes fueron detenidos, mientras un número indeterminado de ellos y 15 policías resultaron heridos.
El coronel William Pallozzi, superintendente de la policía de Maryland dijo que más de 1 500 efectivos patrullan la urbe desde anoche, mientras la Guardia Nacional comenzó a desplegar 5 000 soldados en esa ciudad, a unos 70 kilómetros al noreste de la capital estadounidense, y en la que más del 60 por ciento de la población es negra.
La alcaldesa citadina, Stephanie Rawlings-Blake, implantó el estado de emergencia a partir de hoy, durante una semana, entre las 22:00 horas (local) y las 05:00 horas y señaló que «este es uno de los días más tenebrosos de nuestra ciudad».
Líderes religiosos salieron a las calles a calmar a los manifestantes y se reunieron con miembros de los grupos que participan en los disturbios, que se agravaron varias horas después de las honras fúnebres de Grey.
El presidente Barack Obama habló con Rawlings-Blake ayer, y la nueva fiscal general Loretta Lynch, quien prestó juramento este lunes, condenó los actos de violencia «y la ruptura de la paz en la ciudad de Baltimore».
Estos sucesos tienen lugar después de una cadena de hechos similares de represión policial contra ciudadanos negros estadounidenses, en particular la muerte el 17 de julio de 2014 en Nueva York del ciudadano afroamericano Eric Garner, a manos de agentes neoyorquinos del orden.
El 5 de agosto, un policía mató de un disparo al afroamericano John Crawford en Beavecreek, Ohio, y cuatro días después otro agente blanco asesinó a Michael Brown, un joven negro de 18 años, en Ferguson, Misuri, lo que provocó protestas en decenas de ciudades norteamericanas.
La exoneración de cargos contra el supuesto asesino de Brown el 24 de noviembre, provocó dos noches de violentos disturbios en Ferguson, y acciones de rechazo en decenas de ciudades estadounidenses.
Entre otros hechos parecidos de violencia policial, se destaca el que ocurrió el 2 de abril, cuando Eric Harris, un hombre negro de 44 años, murió a manos de un policía blanco de la oficina del alguacil del condado de Tulsa, estado de Oklahoma.
Apenas dos días después, un policía blanco mató a tiros a un afroamericano desarmado, Walter Scott, de 50 años, en North Charleston, Carolina del Sur, lo que provocó también manifestaciones de protesta.